Dos agentes de la Policía Local de Guadassuar han presentado diligencias en el cuartel de la Guardia Civil de Carlet por presuntas coacciones contra el alcalde y responsable último del cuerpo, Salvador Montañana, y el concejal de Seguridad, Joan Vicent Puchol, al considerar que intentaron condicionar su trabajo cuando el miércoles por la tarde se disponían a inmovilizar y trasladar al depósito una carreterilla elevadora que circulaba sin matrícula ni documentación por la avenida de la Diputación, según indicaron fuentes del Sindicato de Policías y Bomberos (SPPLB).
Según el relato de los agentes, el propietario del vehículo alertó al alcalde de lo que sucedía y tanto Montañana como el edil de Policía intentaron evitar que una grúa se llevara la carretilla al depósito en una discusión en la que los guardias pidieron al concejal que se identificara. Los agentes, que atribuyen al alcalde expresiones como «esa máquina no os la vais a llevar por mis cojones» y al concejal otras del tipo «os van a llover expedientes», se sintieron increpados y al ver que crecía la tensión solicitaron la presencia de la Guardia Civil de Carlet.
Montañana enmarcó ayer la actuación de los agentes en un conflicto laboral -«en una plantilla de catorce agentes hay siete de baja, el jefe trabaja con lo que tiene, pero el resto nos hace culpables a nosotros», comentó- y señaló que si la policía tiene reivindicaciones «hacer presión así no es la mejor forma de plantearlas».
El alcalde de Guadassuar negó las expresiones que los agentes le atribuyen -también rechazó las referidas a Puchol- y, tras defender que hay testigos que presenciaron los hechos y pueden ratificar su versión o que incluso la Guardia Civil «no ve conflicto», dejó claro que no podía consentir que «se hiciera pasar por ladrón a un vecino del pueblo al que todos conocemos, que estaba haciendo un favor al instituto».
«Si tiene seguro o no es un tema técnico, pero que se planteara que la carretilla podía haber sido robada al carecer de documentación cuando es de una persona conocida que la tiene en su empresa y que había salido a la calle para colaborar con la comunidad escolar en el montaje del fin de curso..., por eso no se la podían llevar ya que al día siguiente la nesitaban para trabajar en la empresa», relató Montañana, mientras señalaba que la denuncia a este vehículo respondía a la actitud «avasalladora» que ha adoptado la Policía Local por el malestar existente. El alcalde valoró como «fantasmagórico» que la Policía Local pidiera que se identificara su superior, en este caso el edil Puchol, y admitió que en este caso se dirigió a los agentes para indicarles «que parecía que estaban aplicando la ley antiterrorista».
