El Ayuntamiento de Alzira habilitará un «acceso seguro» para peatones y ciclistas al barrio de Santa María de Bonaire a través de varias parcelas de propiedad municipal como alternativa a la estrecha acera actual, que supone un riesgo tanto para los residentes como para las personas que salen a caminar hacia el Respirall o la Murta. Se trata de un tramo de 110 metros que arrancará en el antiguo Hort de Ros, sede de la escuela de «dolçaina», y conectará con una calle de la Graella que está cegada.

El alcalde, Diego Gómez, y el edil de Medio Ambiente, presentaron ayer a los vecinos este proyecto, que se integrará en el Anell Verd. El ayuntamiento ha previsto una inversión de 50.000 ? para habilitar el paseo, crear una zona de aparcamiento con unas 20 plazas y una zona de descanso y ocio.