Agentes del Cuerpo Nacional de Policía talaron ayer las plantas de burundanga localizadas en el cementerio municipal de Alzira. Si bien el informe remitido por la Policía Local alertaba de la presencia de dos ejemplares de esta especie que produce una sustancia narcótica que anula la voluntad de la persona que la ingiere, por lo que se está utilizando con fines delictivos, los agentes desplazados por la comisaría descubrieron en su recorrido por las calles del camposanto al menos otras dos plantas similares y también procedieron a su destrucción.

La advertencia de una especialista en plantas ornamentales, que reveló Levante-EMV, ha permitido descubrir estas plantas de las que se extrae la escopolamina o burundanga aunque, al parecer, su presencia en el cementerio de Alzira viene de lejos. Así se desprende de las palabras del concejal de Servicios Públicos, Fernando Pascual, que tras una apelación del PP en el pleno del miércoles para que explicara lo sucedido, detalló que un informe de la técnica de Parques y Jardines estima en más de seis años la edad de la planta de mayor tamaño, por lo que no dudó señalar que «no es algo de ahora».

El edil relató que una vecina había alertado al ayuntamiento de la presencia de estas especies y que la Policía Local había cursado la correspondiente notificación a la comisaría. Pascual explicó que se trata de una planta ornamental cuya presencia por sí misma no representa ningún peligro, ya que para obtener la droga que anula la voluntad de la persona que resulta intoxicada es necesario realizar un tratamiento y, por tanto, es el uso que se pueda hacer de la misma el que puede resultar peligroso.

Flores blancas acampanadas

Con todo, incidió en que esta planta que se caracteriza por unas llamativas flores acampanadas, de color blanco en el caso de las localizadas en el cementerio que son las que ofrecen el principio activo más puro, aunque puede haber de otros colores, es una especie decorativa que se puede detectar en otras zonas del término municipal, por lo que el Ayuntamiento de Alzira ha decidido elaborar un informe ya que, según dijo, «hay mucha gente que posiblemente la tenga en su chalé dado el carácter ornamental y no sepa lo que es».

La burundanga es una sustancia narcótica que anula la voluntad de la persona que la consume, que acata las órdenes sin ningún tipo de resistencia, por lo que se ha utilizado para cometer agresiones sexuales y robos. La víctima, con posterioridad, no recuerda nada de lo sucedido.