La propuesta de intervención para reactivar la parte alta del centro histórico de Alzira, el entorno del cuartel de la Guardia Civil, realizada por los alumnos de la escuela de Arquitectura de la Universidad Europea después de tres meses de trabajos, huye de la tendencia habitual a contemplar este espacio como una prolongación del suelo residencial para diseñar un centro cultural en torno a unos espacios abiertos, que bautizan como la Plaza de la Llave y la de Santa María, que por un lado reúna una oferta hotelera y de restauración que convierta este extremo de la Vila en el punto de partida hacia diferentes rutas culturales -tanto por el interior de la Vila como otras más amplias hacia la Murta e incluso hacia la costa- en busca de un turismo de proximidad, pero también infraestructuras como una biblioteca o un centro de interpretación de la riqueza histórica que potencie la vertiente cultural de este espacio «en un espacio relajado». El diseño contempla la construcción de inmuebles de pocas alturas en torno a estas plazas, que permitirían conectar el parque de las murallas con el río, creando un cinturón alrededor del parque de la Ronda de Algemesí, explicó el jefe del área de Urbanismo, Miguel Vila, mientras señalaba que la propuesta contempla volúmenes que representan edificios de pocas alturas para acoger las diferentes actividades.

«Se trata de gente joven, con frescura, que ha planteado una solución diferente, crean una plaza como punto de salida de recorridos culturales y cicloturísticos con la idea de potenciar un turismo muy vinculado al territorio», explicó Vila, mientras destaca el trabajo del ayuntamiento «por poner Alzira en el mapa a efectos arquitectónicos y patrimoniales» a través de este tipo de trabajos de las universidades. «Siempre que miran hacia el Sur se fijan en Xàtiva o Gandia y la Ribera pasaba desapercibida, pero queremos hacer visible Alzira a los alumnos porque tiene un patrimonio y actuaciones que son muy interesantes», indicó.