Quien la sigue la consigue. La UD Alzira femenina jugará la próxima temporada en la Liga Autonómica, la tercera categoría a nivel estatal, solo por debajo de la Liga Iberdrola y la 2ª división. El club ribereño ha aceptado inmediatamente el ofrecimiento que ha realizado la Federación ante el hueco existente en dicha categoría. El ente autonómico reclamó al Comité Nacional de Fútbol Femenino de la RFEF una plaza en el grupo 7 de 2ª división, a la que también optaban las federaciones de Castilla La Mancha y Murcia. Dicha plaza la ocupará el Discóbolo que dirige el ex de la UD Alzira, Pepe Pla, y los ribereños la de los franjirrojos.

Para el director azulgrana, Pau Quesada, «es el premio a la constancia, a creer en un proyecto para potenciar el fútbol femenino».

Tener al equipo en Autonómica permitirá potenciar el Amateur B que jugará en 2ª regional. «En él se dará salida a las niñas que acaban en el infantil-cadete e incluso se convocará a jugadoras durante la liga para que crezcan contra futbolistas de mayor edad».

Categorías inferiores

La temporada pasada, la directiva alcireña se quedó a las puertas de crear un segundo infantil-cadete. Este año, además, se ha creado el alevín de fútbol 8 que ha finalizado tercero y ha jugado la fase final de la Copa. La UD Alzira femenina se fundó en 1997 aunque su vida fue efímera, solo dos temporadas. El presidente Sebastián Fontana, y su directiva decidieron desmantelarlo ante la falta de implicación de las jugadoras, que apenas acudían a los entrenamientos. El CF l'Alquerieta y su heredero Ciutat d'Alzira tomaron el relevo en la capital de la Ribera. El Senyera fue el equipo más destacado de la comarca.

Hace tres años Dani Ponz tomó el proyecto como un reto personal. En la primera campaña, con Cuca Fandos al mando del equipo, finalizó tercero y ascendió a primera regional por la renuncia del At. Muro y la desaparición del Palma de Gandia.

La temporada pasada fue quinto en la nueva categoría -con David Bermell como entrenador- y este año ha sido cuarta, con mejor puntuación que el tercero del grupo 1, por lo que el club alcireño consideraba que cumplía la premisa de ser el mejor segundo clasificado (de los equipos que pueden ascender) de ambos grupos.

Pedro Bisbal sustituyó a Bermell en la 2ª vuelta. Al Alzira le habían llegado noticias de que algún equipo de Autonómica podría no inscribirse o que el Rafelbunyol o el Rumbo renunciasen al ascenso, junto a la posibilidad que finalmente se ha dado, por lo que había confianza en que el ascenso era posible.

Las discípulas de Pedro Bisbal se enfrentarán desde octubre al Plaza de Argel B, Valencia C, Juventud Manisense, Levante C, Villarreal B, Unión Femenina Manises, Alqueries, Crevillent, Xeraco, Vila Joiosa, Rafelbunyol o Rumbo.

Las principales categorías del fútbol femenino español son la liga Iberdrola, una 2.ª división con 8 grupos y 112 equipos y la liga Autonómica. El grupo VII de 2.ª división está formado por 14 equipos de los que 10 son valencianos.

Militar en la segunda categoría estatal supondría mayor gasto por arbitrajes y un coste ligeramente superior en desplazamientos por lo que en la mente de los dirigentes alcireños está el ascenso a medio plazo. El camino se recorre paso a paso.