La temporada soñada sí tiene visos de realidad. Así podría definirse la campaña deportiva que ha realizado el Maristas-Sucro Cullera en División de honor juvenil este año, que va a ser difícil de olvidar: Campeones de Liga en la Comunitat Valenciana y ahora, y frente al Levante Fs, campeones de Copa. El doblete es una circunstancia histórica para el equipo y llega tras la fusión de las dos entidades de futbol sala de la ciudad de la Ribera Baixa.

El juvenil puso el broche de oro a una temporada inolvidable. Tras conseguir el título de Campeón de la División de Honor, el equipo de Enrique Gonzalo Badía afrontaba la final de Copa con una inmensa motivación, mucho más si cabe por enfrentarse a un Levante que fue el gran rival en Liga y que, una vez más, iba a ser el obstáculo a superar para cumplir con el objetivo.

Pese a empezar perdiendo, el equipo se sobrepuso a los nervios iniciales e igualó la contienda antes del descanso. Tuvieron ocasiones para rematar la faena, pero el buen juego y la garra puesta por los cullerenses no se vio recompensada en el electrónico.

Finalmente y con empate a un gol, se llegó a unos penaltis donde Álvaro se erigió como héroe al parar el último penalti y darle un nuevo título al Maristas Sucro Cullera. Pero no acabaron ahí las alegrías del fin de semana para la entidad cullerense. El futuro del proyecto de fusión entre Sucro FS Cullera y Maristas Cullera está asegurado gracias al potencial de los jugadores que se sumarán al mismo las próximas temporadas.

El equipo Cadete de Maristas, entrenado por Nacho Yepes, se ha proclamado, también campeón. de la Copa Federación.