«Allá arribica, arribica, allá arribica en la era. Un novio mató a su novia, por la flor de la alameda... A la salida del baile me la tienes que pagar: te he de cortar la cabeza y la mano principal. Escondido allá en la era Antonio la está esperando, con rabia y fuego en los ojos y una navaja en la mano...», así reza parte de una de las estrofas integradas en el cancionero que estudian los alumnos de sexto curso del centro de Infantil y Primaria Ribalta de Algemesí desde hace años. Se trata de un temario utilizado en la asignatura de música por distintos grupos lectivos -desde los tres años hasta sexto de Primaria- y su uso por parte de jóvenes en edades tempranas ha levantado las quejas de algunas familias de la localidad con niños escolarizados en el centro educativo. Denuncian que los libretos integran conceptos inadecuados y llenos de tópicos sexistas, más propios de épocas pretéritas que del siglo XXI.

Un grupo de progenitores lleva tres años luchando para que se revise de forma exhaustiva el contenido de las letras que forman parte del cancionero, pero las polémicas estrofas siguen presentes en los documentos a los que tienen acceso los alumnos y en las lecciones que se imparten en las aulas del colegio de la Ribera.

Sus reivindicaciones, apuntan, no han sido escuchadas. Nadie les ha hecho caso. «Hemos debatido el tema de forma específica en sesiones de la Agrupación de Madres y Padres (Ampa) y en el Consejo Escolar. También hemos hablado con la directora, la coordinadora de Igualdad y la psicóloga del centro. Incluso, acudimos al profesor que imparte la asignatura desde hace muchos años para conocer su versión. Hagamos lo que hagamos, todo sigue igual», comenta una de las madres contrarias a la utilización de este cancionero en el colegio.

Solo hace falta echar un vistazo al interior de los polémicos libretos -cada grupo tiene un volumen diferente y hay más canciones controvertidas en los tomos del curso de mayor edad- para ver los fundamentos de las reiteradas quejas presentadas por algunos padres y madres.

«El verdugo Sancho Panza ha matado a su mujer, porque no le da dinero para irse al café», es otro de los versos relacionados con la violencia machista que se pueden encontrar en las obras didácticas. También hay cabida para letras que definen el físico femenino de forma peyoratuva: «Adónde vas culona con tanto culo, a la besuguería a por besugo. El besuguero dice que no hay besugo, entonces la culona menea el culo con disimulo», se entona en otra de las piezas que cantan los pequeños para aprender los conceptos básicos de la música.

Algunas de las madres afectadas no dudan a la hora de alzar la voz: «Es un temario que incluye canciones que avalan la violencia contra las niñas y las mujeres, que exhiben el desprecio hacia ellas, que las muestran como seres sometidos a la autorización y las órdenes de novios y padres... que pueden ser golpeadas, cuestionadas, insultadas y que aspiran en la vida a ser esposas, por medio del casamiento religioso, o convertirse en monjas», critica.

También destaca que los versos del temario también están acompañados por ilustraciones que pueden ser, al menos, cuestionables. La protagonista de la canción «¿Adonde vas, culona?», por citar un caso paradigmático, es retratada de manera muy gráfica a la derecha de la letra y también aparecen mujeres tendiendo o vestidas de monjas. Los hombres, por su parte, suelen presentarse como atractivos soldados.

En el caso de la monja, el dibujo pertenece a una tonadilla en la que protagonista no se casa al impedirlo sus padres y acaba vistiendo el hábito: «Yo quería casarme con aquel moreno; quisieron mis padres que fuera a un convento... Cuando voy al coro, Dios me perdone, no quito la vista donde están los hombres».

Material curricular único

Los citados cancioneros - que llevan como título «Música a l'escola»- son el único material curricular con el que los estudiantes reciben las lecciones de música en el colegio Ribalta y cuentan con el aval de la prestigiosa Schola Cantorum de Algemesí, ya que su logo se encuentra en la portada de las obras de estudio.

Los volúmenes también son utilizados en otros centros del municipio, pero siempre acompañados de otros libros y no como material exclusivo. Se trata de amplios compendios de música popular, donde se entremezclan las piezas que han levantado críticas con canciones de tono más festivo como «Quinto levanta, tira de la manta». También están plagados de lecciones demostrativas para que los más jóvenes aprendan las primeras nociones de música clásica con piezas de maestros de la talla de Georg Friedrich Händel.

Sin embargo, la inclusión de canciones llenas de tópicos sexistas sitúa a estos volúmenes en la picota. La polémica está servida. Al menos, hasta que se realice una revisión de los contenidos.