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Los peritos del seguro admiten que los daños del pedrisco son muy elevados

La mayoría de las valoraciones en campos de caquis cifran la afectación en un 100 % Ninguna estimación ha bajado hasta ahora del 85 % Las pérdidas en los cítricos son más difíciles de evaluar

Diez días después de que una inesperada y demoledora tormenta combinara suficiente dosis de granizo y vientos huracanados como para triturar todo lo que encontraba a su paso se confirman los peores augurios. El temporal ha destrozado buena parte de la cosecha, sobre todo de caquis, cultivada en una amplia extensión de tierra, de unas 15.000 hectáreas, situada entre el pantano de Tous y el mar. Los daños en cítricos y otros productos hortofrutícolas son más desiguales pero igual de catastróficos, por lo que en estas condiciones cabe ampararse en las ayudas extraordinarias que decrete la Administración (que sigue sin reaccionar) o en el seguro, cuyos peritos comienzan a admitir la gravedad del problema: la mayoría de los partes suscritos hasta ahora reconocen que los daños alcanzan el 100% de la producción de este año.

La tipología de afectados, como siempre va a ser muy variada. Los que peor van a llevarlo son los que no tenían asegurada la cosecha. Esos van a perderlo todo. A lo máximo que pueden aspirar es a abrirse un pequeño hueco en el catálogo de ayudas que establezca la Administración, si es que se decide a atender todas o parte de las quejas. Ayuntamientos, sindicatos agrarios, cooperativas y otros colectivos del sector han reclamado subvenciones a fondo perdido, créditos sin interés, exenciones fiscales y planes de empleo que compensen la pérdida de jornales. Veremos finalmente qué se concede.

En el caso de los productores de caqui, las ventajas son mayores. Las principales cooperativas tienen establecido un seguro colectivo de cosechas que va a convertirse en un salvavidas para el agricultor. El trámite para cobrar las indemnizaciones ya se ha iniciado. La dirección de Alzicoop, no obstante ha aconsejado a sus socios que se pongan en contacto con su departamento de seguros agrarios para comprobar que sus campos han sido incuidos.

De hecho, los peritos ya han comenzado a visitar las parcelas afectadas y tras las primeras dos jornadas de verificaciones ya puede asegurarse que los daños son muy elevados. La gran mayoría de los partes reconocen que el seguro cubrirá el 100 % de la cosecha. En esas circunstancias se cierra el expediente y los titulares de las plantaciones podrían cobrar las indemnizaciones en el mes de septiembre.

En otros casos, los daños son menores, aunque en Alzira siempre se han cifrado hasta ahora por encima del 85 %. En esos supuestos, el perito realizará una tasación definitiva antes de iniciarse la campaña de recolección y en ese momento se fijará el porcentaje indemnizador, cuya cuantía podría abonarse a finales del año.

Los cítricos, al tratarse de frutos menos sensibles que el caqui, tienen un grado de afectación más irregular (la cara de levante del árbol resultó menos dañada) y requerirán de una segunda visita por parte del perito, antes de que se inicie la fase de recolección de cada variedad de naranja, para ajustar las indemnizaciones.

El presidente de Alzicoop, Paco Clari, aconsejó ayer a los agricultores afectados por la tomenta que no realicen trabajos de laboreo de tierra, «aclareo» o poda y recomendó que, ante cualquier duda, consulten el criterio de los técnicos de la sección de suministros de la cooperativa alcireña.

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