No habrá cambio en el gobierno del Ayuntamiento de Sollana. Al menos, de momento. La Junta Electoral central ha desestimado la inhabilitación del actual alcalde socialista - Juan Antonio Roda, aquejado de una grave enfermedad- y Josep Vicent Ferrer (Compromís) mantendrá la posesión de la vara de mando en la localidad de la Ribera Baixa.Y, a no ser que sobrevenga una desgracia, lo hará hasta los próximos comicios municipales del año que viene.

El consistorio de Sollana acogió ayer un pleno informativo en el que el actual equipo de gobierno informó al resto de partidos sobre la última notificación de la Junta Electoral Central sobre la incapacitación del primer edil: no expide la credencial necesaria para que haya una sustitución en la alcaldía. La decisión da al traste con las intenciones del PP local. Sus portavoces apostaban por convocar un pleno una vez el ayuntamiento recibiera la documentación y lo hacían confiados en que su mayor número de concejales se traduciría en un cambio en el poder municipal. Los socialistas accedieron al gobierno de Sollana con cuatro concejales y el apoyo de Compromís e Independents per Sollana. Esta última formación rompió el tripartito hace más de un año. Los cinco concejales populares llevarían a su número uno, Vicente Codoñer, a la alcaldía. Ahora, ese escenario no será realidad.

El actual primer edil atendió ayer a este diario y comentó: «Nosotros hemos actuado en todo momento de forma correcta. Ya dije que si llegaba la credencial se convocaría el pleno, pero no puedo hacerlo si la Junta Central Electoral no la expide». Ferrer criticó la manera de actuar del PP: «Creo que se han precipitado y que han causado una tensión innecesaria. Llevan más de un año bloqueando el ayuntamiento. No había razón para actuar de este modo, para intentar acelerarlo todo sin sentido. No se pueden interpretar las leyes para que te beneficien en un determinado contexto». También recordó que las próximas municipales no están lejos: «Quedan meses y creo que el tiempo va en contra del PP. No había fundamentos para tanta urgencia».

Sin la documentación

La lectura de los acontecimientos realizada desde el lado popular es muy diferente. Su portavoz, Vicente Codoñer, confirmó que la formación recurrirá ante el Supremo: «Hay un auto de obligado cumplimiento que incapacita al alcalde. Eso no lo puede negar nadie. No tenemos toda la documentación del caso y hoy -ayer para el lector- hemos ido a un pleno en el que nos han dicho que no hay credenciales. Vamos a ir hasta el final, eso que nadie lo tenga en duda». El portavoz conservador matizó que «todos lamentamos la grave enfermedad que sufre el primer edil, eso quiero dejarlo claro. Lo que hemos hecho ha sido actuar con responsabilidad. Ahora solo cabe esperar a ver qué sucede». Codoñer también es consciente del paso del tiempo: «Quizás el recurso llegue en un año... pero, si es necesario, se depurarán responsabilidades».