Abel Ruiz lo ha vuelto a hacer vestido con los colores del equipo nacional. El de Almussafes, que el año pasado se proclamó campeón de Europa sub-17 con España, combinado del cual es el máximo goleador histórico con 27 goles, se colgó la medalla de oro en los XVIII Juegos del Mediterráneo con la selección española sub-18, después de completar un destacado campeonato en el que anotó goles en todos los partidos y se erigió como gran protagonista de la final logrando un triplete con victoria sobre la bocina.

España, encuadrada en el grupo A junto a Argelia y Bosnia Herzegovina, superó la primera fase sin problemas. En el debut frente a los africanos el ribereño mostró sus intenciones y su equipo finiquitó el partido en los primeros 20 minutos gracias a su doblete. En el segundo partido, contra Bosnia, Abel volvió a ver puerta de forma tempranera. En el minuto 5 hizo bueno un centro para enviar el esférico con la derecha al fondo de la red para acabar logrando el pase a la siguiente fase como primeros de grupo. En semifinales, otro conjunto africano, Marruecos, se cruzó en el camino de Abel, que volvió a probar las mieles del gol. Esta vez su acierto en los minutos finales certificó el pase a la final después de que Marruecos se adelantara en el marcador. Italia, todo un clásico del fútbol europeo, fue el último escollo antes de poder colgarse el oro, pero no pudo con un Abel de otro planeta y eso que los rivales pegaron primero con el 0-1. A poco de alcanzar la media hora logró la igualada Ruiz, haciendo bueno un pase al espacio. Ya en el segundo tiempo le dio la vuelta al electrónico cruzando un balón ante el guardameta Ghidotti. A escasos segundos del final, Italia logró el empate, pero volvió a sobresalir Ruiz, que en el 94' ganaba la partida a los zagueros italianos y marcaba un tanto que bien vale un metal dorado. 7 goles en 4 partidos, tras un total de 10 disparos, es un resumen corto de lo que ha logrado en este torneo.