El Servicio de Salvamento y Socorrismo de Sueca encontró a primera hora de la tarde de ayer en las aguas de la playa de La Llastra el cadáver de un vecino de la capital de la Ribera Baixa de 84 años de edad. La autopsia se encargará de desvelar si sufrió alguna indisposición mientras se bañaba en la Playa de Motilla, a la que solía acudir a diario. En la búsqueda participaron una patrullera de la Guardia Civil, los servicios de vigilancia y medios aéreos.
El jubilado bajó, como era habitual en él, a la playa de Motilla alrededor de las 10 de la mañana. Había convertido en una costumbre tomar un baño diario y solía permanecer junto al mar hasta alrededor de las 13 horas.
Al advertir su entorno que no había regresado a la hora habitual, se inició un dispositivo de búsqueda. En el operativo intervinieron miembros del servicio de socorrismo del Ayuntamiento de Sueca, agentes de la Policía Local y efectivos de la Guardia Civil con el apoyo de un helicóptero.
El hombre era un nadador experimentado que solía realizar un baño diario de forma larga y prolongada. Incluso se adentraba en el mar más allá de lo que resulta habitual. Al final el dispositivo de búsqueda dio resultado y apareció el cuerpo en la playa de La Llastra a primera hora de la tarde.
