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Guadassuar acepta albergar el vertedero con el 68 % de los votos del referéndum

? Más de medio millar de personas participan en la consulta y depositan 361 votos afirmativos ? Empieza ahora el proceso de estudios técnicos

Los vecinos de Guadassuar pudieron votar en la consulta durante cinco días. vicent m. pastor

Va despejándose un poco el futuro del macrovertedero de la Ribera. Los vecinos de Guadassuar votaron en una consulta ciudadana esta pasada semana y decidieron postularse como una de las posibles sedes del recinto. Tous ya aprobó en el pleno municipal ser la otra candidata, mientras las restantes catorce opciones que propuso el Consorcio denegaron la posibilidad, en el caso de Gavarda también tras un referéndum que salió negativo.

En Guadassuar los números dieron una alegría al ayuntamiento encabezado por Salvador Montañana, que hizo campaña por el «sí». A pesar de ser julio y de encontrarse mucha gente de vacaciones, participaron a lo largo de los cincos días de la consulta exactamente 529 personas, la mayoría de forma telemática. También se podía votar de forma física en el ayuntamiento y la Casa de la Cultura. Al final, 361 personas optaron por el «sí», mientras 168 vecinos decidieron votar «no». Porcentualmente, la victoria se contabiliza en un 68'24 % a favor de albergar el macrovertedero en el término municipal. «Son más de dos tercios de los participantes, lo que para mí es gratificante. Queríamos que votasen más de 400 personas para que fuese significativo. Y lo han hecho. Era una consulta arriesgada porque en estos casos la gente que se sitúa en contra parece más motivada durante la campaña. Pero al final, la ciudadanía de Guadassuar ha dado su apoyo al proyecto y ahora empieza una nueva etapa», afirmó ayer a este periódico el alcalde, Salvador Montañana.

Es cierto, ahora se inicia un nuevo tiempo que, sin embargo, no parece corto. Como mínimo, la puesta en marcha del vertedero comarcal aún tardará un par de años. El primer paso será el estudio que realicen los técnicos del Consorcio para dictaminar la mejor opción, con un posterior análisis a través de catas reales que debe ser presupuestado en las cuentas del ente del próximo curso. Montañana explicó que, además, para llevar adelante el proyecto se ha de elaborar un amplio y exhaustivo informe técnico conocido como autorización ambiental integrada. Se trata de un documento que ha de pasar por distintos departamentos del ejecutivo autonómico -Territorio, Medio Ambiente- y que tiene un calendario fijo. Es un paso ineludible. «Tenemos claro que esto se va a demorar dos o tres años más pero teníamos que empezar en algún momento y parecía que antes había miedo, sobre todo por si coincidía con los procesos electorales. Lo que está hecho, ahora ya no lo para nadie», argumentó el alcalde de Guadassuar y presidente del Consorcio.

Beneficios de la instalación

En el vertedero comarcal se concentrarían residuos no peligrosos que ya no tienen aprovechamiento, depositados en balas prensadas y cerradas «para evitar fugas». Entre los compromisos que debe adquirir la firma concesionaria se encuentra la obligación de restaurar la zona una vez se llene el vertedero y la obligación de realizar tareas de vigilancia y control durante 30 años una vez finiquitada la actividad. Hasta el momento, todos los residuos de este tipo que se generan en la Ribera son trasladados a instalaciones ubicadas más allá de las fronteras valencianas, lo que acarrea un gasto anual cercano a los 2,7 millones de euros. Se estima la creación de hasta veinticinco empleos directos y una inversión global de nueve millones de euros por parte de la firma concesionaria.

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