Será uno de los puntos calientes del pleno ordinario que se celebrará hoy en el Ayuntamiento de Carcaixent. El consistorio ha confeccionado una amplia ordenanza que delimita la ocupación del dominio público y entre cuyas medidas se encuenta la obligación de que las polémicas terrazas del Passeig cierren a la una y media de la madrugada durante los viernes, sábados y vísperas de festivo de la temporada de verano.
La normativa cuenta con un total de 89 artículos y se convertirá en la hoja de ruta a seguir para todo aquel residente que esté interesado en ocupar un espacio público con motivo de un evento o con finalidad comercial. Paco Salom, alcalde de Carcaixent explicó ayer que las intenciones de su equipo de gobierno pasan por llenar el hueco legal que había hasta ahora: «No tenemos una ordenanza que regule de forma concreta el dominio público, sino que solamente había un reglamento de tipo fiscal, en el que se explicaba las cantidades a pagar para contar con la autorización. Hemos querido presentar un documento amplio, que sirva de referente para todos».
Las quejas de los vecinos sobre la ocupación de fachadas en la zona del paseo marítimo se han sucedido en los últimos tiempos y algunas entidades locales del ámbito de la hostelería -el otro sector con intereses- han coordinado una recogida de firmas durante los últimos para presionar al organismo municipal. Ahora la ordenanza abordará el conflicto con luz y taquígrafos. «Queremos ser muy concretos en un tema sobre el que se ha hablado mucho en Carcaixent. El Ayuntamiento es quien ha de evaluar todos los aspectos y decidir, velando siempre por el interés común».
La aplicación de la normativa sobre los horarios de las terrazas del paseo es uno de los escenarios que se estudian. El horario habitual durante los días normales será desde las ocho de la mañana a las doce de la noche.
A su vez, en el reglamento se estudian muchos más aspectos. Así, también se regulan la distancia que el mobiliario de los bares puede cubrir de las fachadas anexas, así como otros tipos de ocupación como la instalación de carpas o gradas y la coordinación de recintos feriales en la calle.
Cuatro años como máximo
Todas las autorizaciones otorgadas por el ayuntamiento cuentan con un plazo máximo de cuatro años -incluidas las prórrogas- y las solicitudes se han de presentar 30 días antes del inicio de la explotación del permiso.
En la normativa también se prevén tres tipos de sanciones, que dependen del grado de la infracción. Las transgresiones de mayor grado, como el hecho de incumplir el horario de las terrazas en más de una hora, serán penadas con multas económicas de hasta 3.000 euros. Las infracciones graves -atentar contra la limpieza de los elementos públicos y causar un notorio deterioro, por ejemplo- se traducirán en sanciones de hasta 1.500 euros. Por último, los incumplimientos leves se castigarán con 750 euros.
