Un recurso de reposición ha dado un pequeño respiro temporal al Circuit de la Ribera, el complejo del motor situado en Guadassuar y que el ayuntamiento ha ordenado cerrar hasta que obtenga las licencias urbanísticas y ambientales oportunas para poder funcionar.

La compañía promotora de la instalación, Car Tracks Events S.L., presentó incluso antes de recibir la notificación un recurso que le permitirá disponer de un poco más de plazo, ya que los técnicos municipales están estudiando las alegaciones e incluso no descartan tener que trasladar el caso para obtener la cobertura legal de la conselleria. Así lo explicó ayer el alcalde guadasuarense, Salvador Montañana, quien negó que la paralización de cierre obedezca a un pacto suscrito entre las partes para no clausurar el recinto. Nada de acuerdo. La presentación del recurso obliga a analizarlo y podría provocar que no se cerrase el circuito.

Decisión técnica

«A mí no me gustaría haber llegado hasta aquí porque hay muchos trabajadores afectados y muchos aficionados interesados en el futuro del circuito pero los vecinos que alegaron las deficiencias también estaban en su derecho. Ahora, deberán ser los técnicos de nuevo los que interpreten las alegaciones presentadas por la empresa», afirmó ayer el primer edil. El circuito seguirá funcionando durante las próximas semanas hasta que decidan los técnicos.

Este complejo automovilístico inició su actividad en julio del año pasado, 2017, mediante una declaración responsable de apertura por parte de la compañía promotora, Car Tracks Events S.L. La mercantil, para obtener la licencia ambiental pertinente, se acogió a esta fórmula habilitada por la Ley Autonómica de 2010 sobre Espectáculos Públicos, Actividades Recreativas y Establecimientos Públicos para instalaciones con un aforo menor de 500 personas en zonas de pública concurrencia.

Permiso provisional

En aquel momento, el informe certificado por el Organismo de Control Autorizado (OCA) presentado por el promotor acreditaba que este aforo era de 498 personas, si bien avisaba de que dejaba sin uso varias áreas del complejo con las que se podría superar esa cifra y preveía la tramitación de una futura ampliación de licencia ambiental para disponer de ese espacio. Así, comenzó a funcionar con ese permiso. Ahora los técnicos tendrán que certificar que dichas zonas inhabilitadas están perfectamente precintadas y no son usadas.

El ayuntamiento requirió una inspección sobre el complejo a principios de febrero. En ella los técnicos municipales, entre otros aspectos, señalaron que en el edificio principal de la instalación había espacios habilitados para su uso que en el proyecto de actividad se indicaba que no lo estarían. Así, hicieron un recálculo del aforo en los espacios de concurrencia pública del complejo, que ahora se elevaba a 1.588 personas.

Autorización ambiental

Esta nueva situación, con un aforo superior a los 500 visitantes, obliga a la mercantil -según la propia Ley de Espectáculos Públicos- a requerir de una autorización administrativa ambiental para poder funcionar, en lugar de la opción de la declaración responsable empleada en su momento por la compañía. El consistorio no consideró suficientes las apelaciones presentadas por la mercantil a este respecto, por lo que decidió esta semana ordenar el cierre del Circuit de la Ribera hasta que cumpla con todos los trámites pertinentes para obtener la licencia ambiental oportuna.