La Barraca d'Aigües Vives registró ayer un conato de incendio que pudo ser controlado por la rápida actuación de los servicios de emergencia. La alarma saltó alrededor del mediodía y rápidamente se personaron en el lugar de los hechos varios voluntarios del Vacif, bomberos del cuerpo de Alzira y brigadas de la Generalitat Valenciana, además de policías de Carcaixent y Alzira y la Guardia Civil. El ayuntamiento alcireño aprovechó el incendio para volver a lanzar un mensaje de responsabilidad a la ciudadanía, subrayando que el actual verano está inmerso en una etapa de máximo riesgo para las montañas y que hay que extremar las precauciones para evitar incendios como el que arrasó con buena parte del monte carcagentino hace dos años.