El descenso de hasta un 35 % en la producción de caquis ante los graves daños sufridos en las plantaciones por el temporal de pedrisco que azotó la comarca de la Ribera a principios de julio está causando un alza de precios, que se sitúan ya en niveles similares a 2014, igualando los índices marcados antes de aplicarse el veto ruso. Éste es el escenario que dibujan las estimaciones lanzadas por la asociación AVA-Asaja. Así, apuntan a una producción de 240.000 toneladas a un mes para el inicio de la recogida de los primeros frutos: «La mayoría pertenecen a la variedad rojo brillante, que está obteniendo una excelente acogida en los mercados nacionales e internacionales».

Los primeros datos confirman los pronósticos realizados a mediados del pasado mes de julio por los productores asociados del caqui de la Ribera en asamblea, que apuntaron que los precios podrían hasta duplicarse en origen por las consecuencias del temporal de pedrisco en la comarca, que se añade a las dificultades derivadas de las heladas registradas en los meses de febrero y marzo. A su vez, en muchas plantaciones se ha sufrido una mayor caída de frutos durante la fase de cuajado de los mismos, lo que en círculos agrarios se conoce por el término de «escombrà».

En estos momentos las operaciones de compraventa cerradas en el campo valenciano se mueven en una amplia gama de precios -entre 0,35 y 0,45 euros por kilogramo- y la tendencia alcista podría continuar en los próximos meses por todos los factores comentados. Ante esta tesitura, los expertos de AVA-Asaja recomiendan a los agricultores que sean prudentes y actúen con calma a la hora de vender su cosecha, ya que la subida de los precios puede ayudar a compensar las mermas de volumen de producción por los embates del tiempo.

Un 8 % más de aforo

El cambio en las previsiones se produce en una tendencia de crecimiento de la producción asegurada. Desde la entidad agraria cifran un aumento del 8% en comparación con el aforo de 2017, lo que se traduce en 333.208 toneladas en 13.732 hectáreas. Las reclamaciones al seguro también son uno de los epicentros de las balanzas de este año.

Y es que la producción del caqui en la C. Valenciana se ha asentado durante los últimos ejercicios, teniendo a la Ribera como uno de los territorios más dinámicos. Se ha pasado de las 3.298 hectáreas de hace once años a las 15.977 contabilizadas en 2017 según las estadísticas oficiales del Ministerio de Agricultura.