La vicesecretaria regional del PPCV, Elena Bastidas, ha criticado hoy la eliminación, tras la reversión de la gestión del hospital de La Ribera de Alzira, del circuito rápido de detección del cáncer de mama, lo que supone a su juicio "un grave retroceso en la calidad asistencial".

Bastidas ha recordado en un comunicado que este programa se puso en marcha "con éxito" en junio de 2017 y un año después -en junio de 2018- "se ha cerrado pese a que había atendido ya a más de trescientas personas y suponía una referencia sanitaria de primer nivel".

Este recorte, ha advertido, es "incomprensible" porque ha asegurado que "era un modelo a seguir y se puso como ejemplo de gestión hospitalaria a nivel nacional como quedó de manifiesto en la celebración de varios foros sanitarios donde se realizó ese reconocimiento por parte de los profesionales de la medicina".

Asimismo ha lamentado que "se juegue así con la salud de los ciudadanos porque resulta difícil de entender que se prescinda de una atención completa y eficaz que daba tranquilidad a los pacientes".

Bastidas ha advertido que "en un tema tan serio como es el cáncer es fundamental la diagnosis desde las etapas más tempranas y el servicio ahora eliminado tenía como objetivo la detección precoz".

Por otra parte, ha denunciado también que "las previsiones el excomisionado José Sanfeliu acerca de que después de la reversión metería a trabajar en el hospital a amigos, familiares y conocidos se está cumpliendo".

Al respecto, ha indicado que se ha creado una nueva plaza de coordinadora de matronas en atención primaria "que ha sido ocupada por la exconcejal del PSPV en Algemesí, Encarna Guillem".

Asimismo ha lamentado que haya en estos momentos "una veintena de bajas de trabajadores que provenían del anterior modelo concesional por acoso laboral", una cuestión, ha agregado, "preocupante que tememos que vaya a sufrir un repunte en los próximos meses".