El precio de los apartamentos de alquiler ha aumentado de forma considerable durante este verano. Tras importantes bajadas de precios en los últimos cinco años, parece ser que de nuevo la ley de la oferta y la demanda ha puesto los precios de los arrendamientos temporales casi por las nubes.

Y de nuevo es el mes de agosto el periodo estelar, con cifras que podrían parecer desorbitadas. Así lo apuntan los portavoces de la Asociación de Agentes Inmobiliarios de Cullera (ASIM): «La variedad de precios es muy amplia y podemos encontrar apartamentos disponibles por semanas con precios iniciales de 600 euros y villas en urbanizaciones de lujo por 3.000 euros durante una sola semana en casos excepcionales como la celebración del Medusa. Todo depende mucho de la ubicación de la residencia que se pretende alquilar, eso está claro».

Y los datos afianzan las opiniones. Si en el mes de julio, con unos precios relativamente más moderados, la ocupación de los apartamentos se situó muy próxima al 90 %, en el período de vacaciones por excelencia el cartel de completo suele verse en la mayoría de agencias inmobiliarias.

Contratar con garantías

Sin duda alguna, los precios más caros de este mes de agosto de 2018 pueden producirse durante la semana de la celebración del Medusa Festival. Los agentes inmobiliarios se quejan de que muchos particulares, ante la llegada masiva de visitantes, ofrecen apartamentos de alquiler sin las mínimas medidas ni condiciones ni garantías. Este año, en la semana del 6 al 12 de agosto, se van a rozar unos precios que pueden ir desde los 800 ? sin prácticamente ninguna condición de ningún tipo hasta los 1.500 ? de alquiler por tan solo una semana.

Las agencias inmobiliarias recomiendan a los posibles arrendadores de apartamentos que acudan a agentes especializados, que podrán garantizarles que lo que van a pagar por un alquiler es justamente lo que contratan. Ir en busca de alquileres baratos a veces puede resultar mucho más caro, ya que no hay que olvidar que el año pasado hubo más de 20 denuncias por alquileres falsos durante la semana que duraba el festival celebrado

en Cullera. Los miembros de la Asociación de Agentes Inmobiliarios no se olvidan de los ajustes de tiempos anteriores: «El incremento de los precios de los apartamentos en alquiler en época vacacional ha sufrido un aumento de entre un 5 y un 7% aproximadamente. Este incremento ha llegado motivado por el repunte y los ajustes que se han vivido en los últimos tiempos».

Oscilaciones por zonas

Los precios del alquiler oscilan mucho y varían según la zona donde se encuentre el apartamento. La variación puede llegar a ser tan grande que por una semana en el casco antiguo se pueden pagar unos 600 ?, mientras que en la primera quincena de agosto el alquiler en una zona cercana a la playa puede variar entre 1.500 y 3.000 dependiendo si está en primera línea o no. Durante la segunda quincena los precios se van rebajando, pudiéndose pagar por un apartamento, dependiendo de la zona, entre 1.000 y 2.000 ? durante este periodo concreto.

Visitante francés

El visitante que busca apartamentos en Cullera suele ser principalmente español, llegado del centro y norte de la península, así como de Aragón. Destaca la presencia especialmente de turistas procedentes de Madrid. Por otra parte, las agencias inmobiliarias han experimentado durante los últimos años un importante incremento de turistas franceses. El número de este tipo de clientes vuelve a situarse en cifras próximas a las de la década de 1990. Poco a poco, la ciudad costera por excelencia de la Ribera Baixa va recuperando una presencia masiva de turistas que se va a ver reflejada en una ocupación total en cuanto al número de apartamentos que se ofrecen en alquiler vacacional.

El incremento de las reservas realizadas mediante las plataformas online está haciendo que se puedan reservar con antelación, con lo cual las previsiones que pueden realizar dichos agentes se ven incrementadas pudiendo dotar de mayor calidad en los complementos qué ofertan. El mercado turístico de Cullera ya parece estar recuperado y el 100 % de ocupación no es una quimera.