La remodelación de la plaza de Corbera ha sacado a la luz los restos de la antigua iglesia del municipio, que data del siglo XVI. Los restos arqueológicos no han dejado indiferentes ni a los vecinos, ni a los partidos políticos del municipio. El PSPV local ha pedido al resto de formaciones políticas mantener una reunión para analizar si pueden realizarse los trabajos pertinentes para que se conserven algunos de los restos arqueológicos aparecidos durante las excavaciones. El secretario general de los socialistas de Corbera, Josué Palomares, apuntó que si pueden salvarse algunos de los hallazgos «puede ser una cuestión muy interesante desde el punto de vista artístico, cultural, histórico y patrimonial». Además, también arguyó que podrían «ganar en promoción turística».

Por otra parte, Palomares reconoció que los socialistas «sabemos que puede ser complejo, hay que ser responsables y aceptar que hay un proyecto vigente, por lo que tenemos que ser respetuosos con el trabajo ya realizado». Sin embargo, los representantes socialista argumentaron que si verdaderamente «la voluntad de los partidos políticos locales es la de conservar aspectos patrimoniales, hay que avanzar en esta dirección y, al menos, intentarlo».

Templo documentado

Miguel Gómez Sahuquillo es el experto que ha liderado las operaciones de recuperación. Atendió a este periódico y explicó la marcha de los trabajos: «La presencia del antiguo templo estaba documentada y al levantar el terreno han aparecido las parcelas. Se pueden ver contrafuertes y los cimientos de una iglesia posterior, construida muy cerca y a principios del siglo XVIII». Según los registros históricos, la parroquia primitiva se edificó en el año 1596 por mediación de Juan Enríquez de Ribera, entonces arzobispo de València. Dicha construcción fue derruida durante la Guerra Civil y en 1940 se inició el proyecto para levantar la actual iglesia de los Santos Vicentes. Por otra parte, en la parcela descubierta también se han hallado distintos vasos funerarios, donde descansan cuerpos enterrados. A su vez, la excavación también ha permitido identificar parte del pavimento de la época en la que se construyó la iglesia primitiva del siglo XVI: «Hay zonas que están enteras y nos permiten vislumbrar el proyecto original de la iglesia. También hay parcelas muy machacadas, donde es más difícil trabajar», expuso el técnico responsable del proyecto de recuperación arqueológica. Los expertos piden integrar los restos de la antigua iglesia en una plaza peatonal.