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La excavación de la plaza de Corbera halla restos islámicos propios de una mezquita

Se han descubierto dos tumbas datadas en la época mudéjar y los indicios apuntan a que la iglesia primitiva del siglo XVI se anexó al anterior complejo

La excavación de la plaza de Corbera halla restos islámicos propios de una mezquita

La reforma de la plaza de Corbera ocasionó hace semanas que se iniciara una excavación arqueológica de urgencia y los responsables de los trabajos de campo han podido identificar el rastro de un edificio anterior a la iglesia primitiva del siglo XVI, de la que sí se tenía constancia en la documentación histórica. «No podemos decirlo al 100 % aún pero todo apunta a que podría tratarse de una antigua mezquita, ya que su planta no tiene nada que ver con el diseño clásico de un templo católico. Lo que es seguro es que es un edificio anterior al templo construido durante el siglo XVI», expuso ayer a Levante-EMV Miguel Gómez Sahuquillo, arqueólogo contratado por el ayuntamiento para ejecutar la excavación en la plaza.

Todo apunta a que la iglesia primitiva -sobre la que se construyó un complejo de culto posterior que fue derribado durante la Guerra Civil- se anexó al templo que podría datarse de la época mudéjar. De hecho, también se han hallado dos tumbas que el experto localiza en la época islámica por la postura de los cuerpos -mirando hacia la Meca- y por la profundidad a la que están excavados los sepulcros: «Los cadáveres de aquella época se dejaban de lado y en tierra más profunda para que se asentaran mejor. Hemos hallado otros cuerpos tumbados boca arriba y en un estrato más superficial, lo que permite concluir que son posteriores», argumentó el arqueólogo responsable.

La hipótesis del edificio anterior al siglo XVI también se asienta en la aparición de restos cerámicos que parecen pertenecer al gótico-mudéjar y que destacan por los colores utilizados, muy identificativos de aquel período: azul cobalto y verde manganeso. Sin embargo, el estado de los restos no es el ideal en muchos casos: «Sabíamos lo que ocurrió en la Guerra Civil y la verdad es que nos hemos encontrado con muchos restos machacados. Es una complicación, eso está claro», explicó Miguel Gómez Sahuquillo. El arqueólogo destacó que los diferentes hallazgos sí han permitido estudiar muy bien la cronología de la plaza mayor de Corbera.

Cerámica muy ornamentada

Aunque algunos vestigios sí están muy deteriorados por el paso del tiempo, lo cierto es que la excavación arqueológica de urgencia ha permitido obtener una importante colección de piezas de cerámica. Las piezas de tipo gótico-mudéjar y los restos del medievo son importantes por su antigüedad, pero también destaca un gran conjunto de cerámica muy ornamentada de épocas posteriores. «Se trata de elementos muy llamativos, que han perdurado en mejor estado y están llenos de motivos florales o vegetales. Son piezas a destacar», declaró el responsable de los trabajos. Estos hallazgos se trasladarán al museo de Cullera una vez sean estudiados y limpiados. Volverían a Corbera si se decidiera montar una colección museográfica, por ejemplo.

Plano del año 1915

Jordi Vicedo es el alcalde de Corbera y ha seguido de cerca todos los pasos dados durante las obras de reforma. Ayer explicó que la aparición de un edificio anterior al siglo XVI era una posibilidad comentada desde el principio: «En el ayuntamiento hay un plano de 1915 en el que se ve un tipo de planta que no cuadra con el bosquejo habitual de una iglesia, lo que nos permitió ir con precaución». Consultado sobre el estado de las obras, el primer edil creen que no se retrasarán demasiado: «El plazo era de cinco meses y se iban a finalizar en tres, por lo que no creo que se retrasen. Está claro que la excavación arqueológica influye. Las cosas tienen que hacerse bien, de eso no hay duda».

El primer edil también comentó que las intenciones del consistorio pasan por mostrar al público en general los descubrimientos en la zona: «Una vez finalice la excavación será el momento de hablar con los técnicos y estudiar diferentes alternativas. La reforma de la plaza fue escogida en los presupuestos participativos, es una obra elegida por el pueblo. Parte de la plaza será peatonal y hay que estudiar la forma de poner en valor los hallazgos», comentó.

Una de las opciones puesta sobre la mesa es la petición presentada por el grupo de expertos Gaspar Dies, que reclama la instalación de una «ventana arqueológica» para que el viandante pueda observar los antiguos tempos mientras camina y la peatonalización de la plaza entera. Vicedo comentó que aún no se ha tomado ninguna decisión al respecto y que sus intenciones pasan por llamar a la puerta de todas las administraciones y contar con la mayor financiación posible: «Cualquier alcalde haría lo mismo, lo que yo quiero es el mayor beneficio posible para el pueblo», apostilló.

A un año vista de las próximas elecciones municipales, la reforma de la plaza de Corbera ha saltado al terreno político esta semana. Vicedo accedió a la alcaldía representando a Compromís y los portavoces de PSOE y PP han mostrado su opinión en terreno público durante esta semana. Así, el socialista Josué Palomares apuesta por proteger los restos y ultimar un plan de protección. Por su parte, Vicente Pastor (PP) pidió ayer al alcalde que tome decisiones y destacó los problemas ocasionados a los comercios de la zona por las obras. Lo que sí parece claro es que todos los grupos defienden respetar los restos.

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