La Junta de Gobierno de la Real Acequia de Carcaixent no puede con José Enrique Viudes. Por segunda vez, los intentos por tratar de justificar su despido improcedente han sido infructuosos. Tras tener que abonar una importante cantidad al propio comunero y a la Seguridad Social en concepto de 14 meses de cotizaciones no realizadas, la entidad cursó una denuncia al Juzgado de Alzira alegando falsedad en las firmas del contrato de trabajo de Viudes y argumentando que parte de las rubricas no las había hecho la persona competente para ello. «Ha sido una maniobra para justificar sus oscuras y vengativas artimañas. Después de haber sido citadas ambas partes a declarar, no pudieron demostrar sus aseveraciones. Desde que están en el cargo no ven más que fantasmas y conspiraciones a su alrededor», señaló Viudes.
El juzgado de primera instancia nº 7 de la capital ribereña llamó como investigado al que fuera gerente de los regantes, después de que la Junta de Gobierno de la Real Acequia pusiera en tela de juicio la validez del acuerdo laboral que unió a Viudes con la corporación durante más de 25 años. «Estuvo muchísimo tiempo de manera irregular. Los dirigentes se aprovechaban de su posición de ventaja para ahorrar a los agricultores las cotizaciones a la Seguridad Social de sus jornales, privándonos de una jubilación digna. Tal y como está en estos momentos la tasa de ocupación para las personas mayores de 50 años, será muy difícil que pueda reunir las jornadas necesarias para cobrar una pensión justa», aseguró. De hecho, Viudes está estudiando la viabilidad legal de exigir a los actuales miembros de la junta una indemnización por supuestos daños morales y contra su honor. «Circulan habladurías que ponen en tela de juicio mi nobleza, probablemente debido a comentarios indebidos vertidos por los representantes. Me atribuyen de manera infundada una fama de delincuente que no tengo. La Justicia así lo ha demostrado», apuntó. Antonio Ríos, actual presidente que ganó en los últimos comicios con 477 votos frente a los apenas 90 que consiguió la anterior junta, de la que formaba parte Viudes, ya explicó a este periódico que José Enrique tenía un contrato fijo discontinuo que favorecía su situación. «Actuaba como un falso autónomo y acudía cuando podía, además de tener vacaciones. Cuando llegamos nosotros se cogió la baja por enfermedad y dejó de aparecer. No venía a nada. Nosotros teníamos que ajustar la plantilla y fue una decisión consensuada. Pensamos que era lo mejor, aunque en cierto modo, se expulsó él mismo», declaró Ríos. Viudes defiende que no se le ofreció la oportunidad de demostrar su competencia en su puesto de trabajo y afirmó que le comunicaron su parecer en noviembre, «pese a que la junta ya había tomado esa determinación en una sesión celebrada en mayo de 2017».
Frentes abiertos
La junta, que ha reducido la plantilla de 25 a 15 operarios, también ha llevado ante los tribunales de justicia la gestión del anterior presidente, Pepe Borràs, acusándolo de varios delitos graves. «La gente tiene que saber qué intenciones tienen y en qué emplea el dinero recaudado. Hasta hoy, han destinado alrededor del 25 % del presupuesto ordinario al pago de indemnizaciones caprichosas e innecesarias, en torno a 50.000 euros entre despido y atrasos a la Tesorería de la Seguridad Social», sentenció Viudes.
