El interés por construir en el Manhattan de Cullera desde que el ayuntamiento se desvinculara semanas atrás como agente urbanizador ha ido «in crescendo». Un interés real que desvelaba el propio alcalde, Jordi Mayor, en el último pleno, a preguntas de la oposición.
La mercantil Nuevas Actividades Urbanas, SL, (NAU), liderada por los grupos empresariales Atitlan y Gesfesa, ha presentado un recurso contencioso-administrativo contra el Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral de la Comunitat Valenciana (Pativel), según la notificación publicada el lunes por el Tribunal Superior de Justicia en el DOCV. El motivo del recurso contra este plan aprobado en mayo por la Generalitat para la protección de la costa ha sido «el impacto de este plan en los terrenos que posee la firma en el denominado Manhattan de Cullera», según informó ayer Valenciaplaza.
Cabe recordar que este proyecto de expansión urbanística previsto desde hace años junto a la desembocadura del Xúquer prevé la construcción de más de 30 torres de hasta 25 plantas con capacidad para unas 4.500 viviendas y la posibilidad de construir dos hoteles de 40 alturas.
Fuentes municipales consultadas por Levante-EMV señalaron ayer que la intención de la empresa no va más allá de intentar «ganar tiempo» ante los plazos que establece el propio Pativel.
Con la entrada en vigor del Pativel se inicia una cuenta atrás para el desarrollo de éste y otros programas urbanísticos, ya que una disposición transitoria fija un período de cinco años para que se desarrollen los proyectos previstos en suelo urbanizable. En caso de no llevarse a cabo, estos terrenos recuperarían su condición anterior, lo que imposibilitaría su explotación desde el punto de vista urbanístico.
Activar el megaproyecto
Como ya adelantó este periódico, el promotor Andrés Ballester, a través de la sociedad Florazar, ha activado trámites para empezar a realizar este megaproyecto. La reactivación del Manhattan es consecuencia, por un lado, de la recuperación del sector inmobiliario en la costa, pero también de la aprobación del Pativel por el Consell, que representa una cuenta atrás para la construcción en dichos terrenos.
Con todo, fuentes consultadas señalaron que «poner en marcha un plan como el PAI del Manhatan podría tardar al menos un par de años o tres». Los promotores continúan intentando ganar tiempo ante el Pativel, para ejecutarlo cuando sea posible. Los plazos están por determinar dependiendo de dichos contenciosos.
