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Alzira prorroga hasta 2028 el pago de 300.000 euros que adeuda aún del hospital Santa Lucía

El ayuntamiento se acoge desde hace 24 años a la posibilidad de aplazar la liquidación de cuotas a la Seguridad Social de centros sanitarios públicos

Fachada del antiguo Hospital Municipal Santa Lucía. v. m. p.

El traspaso del antiguo Hospital Municipal Santa Lucía a la Generalitat en el año 1994 supuso todo un alivio para las arcas del Ayuntamiento de Alzira, aunque hay cargas de aquella época que todavía se arrastran. El consistorio se ha acogido de nuevo a una disposición de la Ley de Presupuestos Generales del Estado que permite posponer el pago de deudas a la Seguridad Social derivadas de instituciones sanitarias dependientes de las Administraciones Públicas o sin ánimo de lucro, acogidas a la primera moratoria de 1995.

En el caso del Ayuntamiento de Alzira, la deuda que se arrastra con la Seguridad Social por impagos del antiguo hospital Santa Lucía asciende a 294.590 euros. La corporación municipal aprobó en el último pleno solicitar un año más de carencia, y ya van 24, así como ampliar de nuevo el período de amortización con una prórroga que remite la liquidación de la deuda al 31 de diciembre de 2028. Se trata de un mecanismo que se repite año tras año desde que el Gobierno abriera la puerta a diferir el pago de esta deuda con la esperanza de que, llegado el momento, sea condonada.

Déficit de 170 millones de pesetas

El Hospital Santa Lucía era un servicio de titularidad municipal aunque, debido al elevado coste que representaba, el ayuntamiento negoció su transferencia a la Conselleria de Sanidad. El proceso fue largo y complicado y, tras diferentes demoras, se acabó formalizando en el año 1994, con efectos retroactivos desde el 1 de enero de ese año. El déficit del hospital ascendía en ese momento a 170 millones de pesetas.

El consistorio negoció desde el primer momento el aplazamiento del pago de la deuda que mantenía con la Seguridad Social y, desde entonces, se han progrrogado de forma sucesiva los vencimientos previstos. De este modo, el primer plazo de carencia de tres años se ha ampliado ya a 24, mientras que el período para moritzar el capital en los diez años siguientes se ha retrasado al mismo ritmo. El cuadro de amortización de la deuda, si finalmente el ayuntamiento tuviera que hacer frente a la misma, señala el mes de diciembre de 2019 como fecha de un primer pago de 29.459 euros, que se repetiría durante los diez años siguientes hasta enjugar la misma en el año 2028.

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