Uno de los grandes ejes vertebrales de les Danses es su ritual, muy característico y distribuido en cinco fases diferenciadas. La primera es el «Passacarrer», que actúa como un anuncio de la fiesta, «tanto el que se lleva a cabo a las 21 horas como el inmediato anterior a «l'Eixida» y el «Cap de Dansa», las cuales son como el preludio a la Dansà», apuntó Boïls. También detalló que «L'Eixida» simboliza la salida de los bailadores y bailadoras ya vestidos de una de las casas de la calle y el «Cap de Dansa» es una especie de arenga a los guadasuarenses que pronuncia una persona cada noche para animarlos a bailar en plena calle.

La parte central de la fiesta es la Dansà, que se realiza en dos «passaes» -tandas-, en la que los participantes recorren la calle desde un extremo al otro en sentido de ida y de vuelta. Finalmente, el «Danseret» es el baile conclusivo y se ejecuta al estilo de los fandangos que acaban acelerando al final «pero en el caso de Guadassuar se trata de un pasodoble que igualmente acaba acelerando», concreto el experto.

Acompañamiento musical

El portavoz de la Associació d'Amics de les Danses explicó que «la música