J. L. Llagües/ alzira

El Consell confirmó a principios del presente mes de agosto la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) Bien de Interés Cultural (BIC)de les Danses de Guadassuar, una de la manifestaciones festivas con mayor alcance y renombre en la comarca. El reconocimiento llegó tras más de seis años de trámites oficiales y se convierte en un auténtico espaldarazo para un acto festivo que moviliza a todo el municipio y que está fuertemente arraigado en el tejido cultural ribereño. Les Danses refuerzan su identidad y cuentan con mayor protección legal. Con el inicio de la edición 2018 a la vuelta de la esquina, es hora de intentar analizar los secretos de su éxito.

1. Perduran en el tiempo. Uno de los motivos en los que se apoya la declaración como BIC es el hecho de que se trata de una manifestación cultural que ha perdurado en el tiempo. La «Dansà» siempre ha estado asociada a la fiesta de la Mare de Déu d’Agost y Sant Roc y cierra el ciclo de festejos del verano, según se comenta en un acta del ayuntamiento del 12 de agosto de 1742. De hecho, los cronistas locales apuntan que solamente se han interrumpido en dos ocasiones por dos grandes motivos: una epidemia de cólera suscitada en 1865 y la Guerra Civil española.

2. La leyenda de Jaume I. El alcance de las danzas también se calibra con el hecho de la presencia de cuentos y leyendas relacionadas con la fiesta en el acervo cultural. Así, se cuenta que durante la conquista de Jaume I las mujeres musulmanas de Guadassuar recibieron al monarca con danzas y coreografías. Joan B. Boïls es el actual portavoz de la Associació d’Amics de les Danses de GuadassuarJoan B. Boïls, entidad que ha liderado el expediente para el BIC. Quita hierro a la leyenda del conqueridor: «De la misma manera que en muchas localidades se atribuyen hechos a Jaume I, en Guadassuar encontramos que se le relaciona con les Danses, atribución totalmente anacrónica, pero que enriquece el acervo popular relacionado con la fiesta al mismo tiempo que demuestra lo propia y enraizada que se siente en el pueblo», apunta.

3. Participación abierta. Las danzas de Guadassuar no pertenecen a la liturgia cristiana, no son vehiculadas por un organismo público. Son un movimiento social vivo. De hecho, cualquier habitante de la localidad puede decidir hasta el último momento si quiere incorporarse, aunque lo más usual es la participación grupal en parejas o grupos de parejas compartiendo atavío.

4. Vestimentas variadas. Otro de los factores propios de las danzas de Guadassuar es la forma de vestirse de sus participantes. La fiesta se celebra durante seis días y, según, la tradición cada día de la semana se ha de llevar un vestido diferente, ideado y confeccionado por los mismos balladors y balladores. Se trata de trajes simples, algunos incluso confeccionados con materiales reciclados. No es un carnaval y en Guadassuar nunca se utiliza la palabra disfraz para referirse al «hábito» utilizado para cada una de las jornadas. Eso sí, desde el peinado al vestido: todo es original y personal.

5. Música propia. Como muchas manifestaciones culturales y sociales celebradas a lo largo y ancho de la Comunitat Valenciana, Les Danses cuenta con música propia. Así lo explica Boïls: «Aunque en cuanto a giros melódicos es similar a la de otras melodías donde se realizan ‘danses de carrer’ (por ejemplo en varias poblaciones de la Valla d’Albaida), las músicas utilizadas en Guadassuar son totalmente originales y no se usan en ningún otro lugar». Las melodías son interpretadas por instrumentos de viento de banda (excepto la tuba), que las ejecutan de manera monódica, es decir, todos ellos siguen la misma melodía, sin ningún tipo de acompañamiento. El único instrumento de percusión es la caja.

6. Ámbito espacial y temporal. El espacio donde se desarrolla esta manifestación cultural es la calle y el tiempo en el que se ejecuta es la última semana de agosto: seis días en horario nocturno. Durante cada jornada se visita una zona del municipio y el ornamento utilizado para la ocasión son los «paperets», con los que se confecciona una especie de techo bajo el que bailan los participantes. De hecho, se trata de un espacio muy respetado, que solamente es ocupado por todos aquellos que forman parte del baile.

El portavoz de la entidad precursora de la denominación como BIC lo tiene claro: «Todo estos elementos hacen que sea una fiesta única, invariable (no se le pueden añadir elementos nuevos) y que se trate de una manifestación no trasladable en el espacio (a otro lugar) ni en el tiempo (a otro momento del año)».

Los residentes en Guadassuar ya se preparan para su fiesta grande...