Quedan cerca de dos semanas para el inicio oficial de un nuevo curso y los problemas que registran los ventanales exteriores del CEIP Almassaf no se han arreglado. En octubre de 2016 dos lamas metálicas que formaban parte de la estructura de dos persianas se desprendieron sin causar heridos y los responsables del centro educativo decidieron acordonar las zona para prevenir algún accidente. Desde entonces -han pasado casi dos años- los técnicos de la Conselleria de Educación han visitado el colegio en dos ocasiones: «Nos han comentado la posible solución, pero pasa el tiempo y nadie viene», comentó ayer el concejal de Educación Pau Bosch, que ha seguido el caso desde cerca. Al parecer, el principal problema reside en los enganches de plástico que se rompen por la acción del sol: «El colegio fue construido en el año 2000, es relativamente nuevo. Las ventanas exteriores tienen forma de menorquinas y se pueden regular para que entre más o menos luz. Las lamas de aluminio sí parecen de calidad, pero los enganches no. Creo que, encima, se ha intentado hablar con la empresa que las suministró y parecer ser que ha desaparecido», expuso el concejal.

Bosch también comentó que desde la conselleria sopesan atornillar todas las lamas de las persianas y dejarlas fijas: «Parece ser que ese es el camino que quieren seguir, lo malo es que pasa el tiempo y no hacen nada. La zona sigue acordonada y estamos hablando de un centro educativo en el que estudian más de 600 niños».

Los trabajos de renovación afectan a más de 100 ventanales y el ayuntamiento estima que el coste puede ser considerable: «Se tienen que fijar todos los elementos para garantizar el buen funcionamiento. No parece que vaya a hacerse de un día para otro».

Recursos propios

A su vez, desde la concejalía de Educación explicaron que se habían ofrecido a destinar recursos propios en aras de solucionar el asunto: «Somos un ayuntamiento con una economía saneada y apuntamos la posibilidad. Sin embargo, los técnicos explicaron que al ser un defecto de la infraestructura es la conselleria la que ha de tomar cartas en el asunto», declaró ayer Pau Bosch.

De hecho, matizó que el gobierno municipal intentó incluir las obras en el «Pla edificant», pero este escenario fue luego descartado. «Exigimos al conseller Vicent Marzà que ejecute sus competencias y actúe de una vez. No podemos entender la pasividad de la conselleria ante este asunto, que supone un problema de seguridad para cientos de personas, entre alumnos, profesores y trabajadores del centro», remarcaron ayer desde el equipo de gobierno de Almussafes.