Un macabro hallazgo, que eleva las sospechas iniciales y aumenta las alertas. Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y efectivos del cuartel de la Guardia Civil de Llombai investigan la aparición de otro cadáver de un caballo en las inmediaciones del río Magro a su paso por el término municipal de Alfarp. Este último hallazgo se suma a los otros cinco cuerpos de equinos muertos encontrados la semana pasada en una parcela cercana, lo que eleva a seis el número de animales abandonados de forma irregular en la zona.
En esta ocasión, los restos fueron encontrados prácticamente en el cauce del río, situación que eleva el peligro de contaminación de las aguas. De hecho, el cuerpo fue localizado el martes en el tramo conocido como el Azud Viejo de Carlet. Esta parcela se ubica a poca distancia del vertedero ilegal donde fueron descubiertos los cadáveres de los otros cuadrúpedos y los primeros reconocimientos dejan entrever que el depósito del sexto cuerpo podría haber tenido lugar incluso antes, dado el avanzado estado de descomposición que presenta.
Raúl Mínguez, alcalde Alfarp, confirmó que la Guardia Civil informó sobre el hallazgo del sexto cadáver el pasado martes: «Al principio no estaba claro sí el último cuerpo se encontraba en Alfarp o en Catadau. Lo que sí parece cierto es que lo podrían haber sido dejado incluso antes que los otros cinco, aunque ha sido encontrado después porque no lo dejaron en el mismo sitio».
Los cuerpos no han sido retirados porque se encuentran en una parcela privada y se necesita el permiso del dueño. Además, en el caso del último equino fallecido también ha de otorgar su visto bueno la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) al haber sido localizado junto al cauce del río.
Mínguez explico que hoy se ha programado una reunión con los dueños de la parcela: «Se ha de coordinar el ayuntamiento, el Seprona y la empresa que se encargue las tareas. Las cosas tienen que hacerse bien», apostilló.
Además, los cuerpos deberán ser examinados por un veterinario de la Oficina Comarcal Agraria (OCA) de la Generalitat con el objetivo de tratar de determinar las causas de los sucesivos fallecimientos. En los reconocimientos de los agentes en los primeros cinco cuerpo no se halló ningún chip identificativo en los animales. Fuentes de la Guardia Civil confirmaron que se están investigando las causas, ya que al parecer no se trata de sucesos aislados.
Los vecinos de la zona llevan tiempo quejándose sobre la proliferación de los vertederos incontrolados de basura durante los últimos años. El hedor que desprenden los cuerpos de los animales también ha sido denunciado. En el último caso, se trata de un alazán de color marrón oscuro cuyos restos están en avanzado estado de descomposición.
