La algarroba cotiza esta campaña a buen precio y los robos en el campo se han disparado hasta el punto que, en apenas dos semanas, la Policía Local de Turís ha identificado e incoado diligencias contra siete personas por hurto en campos del término municipal. La recolección se ha iniciado este año con retraso en esta zona de la Ribera Alta, donde se espera una mayor producción que en la campaña anterior.
El cultivo de la algarroba continúa en auge, una tendencia que se mantiene desde hace algunos años, debido a una mejora sustancial de su cotización en el mercado. Los buenos precios han provocado que un cultivo que casi había desaparecido y cuya cosecha era prácticamente residual, haya animado a los agricultores a plantar nuevas variedades más productivas y también más tempranas en cuanto a la fecha de recolección.
En paralelo a este aumento de los precios se han incrementado también los robos de algarrobas en campos de Turís y otras localidades del entorno donde este cultivo está presente. La Policía Local ha incrementado es las últimas semanas la vigilancia tanto a pie de campo como en los almacenes donde se compra el fruto, lo que ha provocado la identificación e imputación inicial de siete personas por su presunta relación con robos de algarrobas al no poder acreditar la procedencia de la cosecha que transportaban, según fuentes municipales. Cabe señalar que la intervención policial debe ser refrendada por una denuncia del propietario para que se pueda mantener la imputación.
Una patrulla de guardias rurales es la encargada de recorrer el término con el apoyo de agentes de la Policía Local, realizar controles en caminos y se desplaza a los campos ante cualquier aviso de personas que puedan resultar sospechosas para realizar las pertinentes identificaciones. Ya son varias las intervenciones realizadas por la policía, que confisca en primer lugar la mercancía a los presuntos ladrones y comunica el robo al propietario, que tiene la potestad de denunciar o no. El sábado, sin ir más lejos, la policía interceptó a tres individuos con más de mil kilos de algarrobas presuntamente robadas y tras la denuncia del dueño se celebró un juicio rápido en Requena.
Como estas sustracciones de fruta no representan cantidades económicas muy elevadas, la mayoría desiste y no llega a presentar denuncia, ya que son muchos los trámites que tiene que realizar, con la consiguiente pérdida de tiempo. El argumento que esgrimen los afectados se repite: «Perdemos mucho tiempo y a los ladrones no le acarrea apenas condena».
Otra zona de vigilancia se realiza en los almacenes de descarga, una labor que asume la Guardia Civil. Los agentes se encargan de comprobar la documentación de los productores, que deben llevar para la descarga la Guía Data bien cumplimentada, con polígono, parcela y nombre del propietario o arrendatario. Cabe señalar que la mayoría de robos se comete a mediodía y los fines de semana cuando la presencia de agricultores por el término es escasa.
