Las obras de reconstrucción del ala que se había hundido en el Palau de Casassús y de consolidación estructural ya han concluido y, conscientes de que la rehabilitación integral de esta casa señorial de tipología gótica ubicada en el corazón de la Vila aún se demorará algunos años debido a la elevada inversión que requiere, el Ayuntamiento de Alzira se dispone a hacer efectivo el anuncio que recoge el singular cartel que ya luce en la puerta, «Abierto por obras», para que los ciudadanos puedan contemplar los trabajos realizados en este singular inmueble del patrimonio municipal que han supuesto una inversión de más de 460.000 euros.

Será a finales de septiembre cuando cada mañana, de lunes a viernes, el palacete abra sus puertas para que cualquier persona pueda acceder al patio interior -donde ya se han instalado unas vallas que delimitan la zona visitable- y contemplar los trabajos de rehabilitación ejecutados, según adelantó el concejal de Gestión Urbanística, Fernando Pascual. El consistorio editará una guía explicativa que detallará al visitante la intervención realizada, que ha supuesto para los técnicos toda una caja de sorpresas, ya que a medida que avanzaban las obras han aparecido elementos que, por un lado, ayudan a comprender la evolución del edificio y, por otro, subrayan la relevancia del mismo. Cabe destacar los numerosos arcos aparecidos en el interior del inmueble, entre ellos el arco civil gótico más grande que se ha localizado en Alzira, que evidencian que el edificio original era mucho más grande, pero también las reformas que ha sufrido a lo largo de su historia para adaptarlo a los nuevos usos. El último arco descubierto -en la imagen superior- comunica la entrada principal del Palau de Casassús desde la calle con el patio central.

Justo al lado de esta arcada, los arqueólogos también localizaron en la última fase de las obras el pavimento original del edificio a 1,60 metros de desnivel, si bien el hallazgo más relevante hasta el momento es una cenefa decorada de época califal que fue reutilizada en la construcción del palacio gótico, pero que alude a un edificio anterior de gran relevancia en este mismo punto, como ya informó en su momento Levante-EMV.

El Ayuntamiento de Alzira realizará en las próximas semanas una campaña divulgativa «para invitar a los alcireños a visitar el Palau de Casassús», en la que se concretará la fecha de apertura, según explicó el concejal Fernando Pascual. Las imágenes que ilustran esta información muestran parcialmente lo que el visitante podrá contemplar desde el patio central del inmueble, ya reconstruido.

«Se ha reconstruido la zona que se había hundido y la cubierta, lo que impide nuevas filtraciones en caso de lluvia, y se ha adecentado el patio, pero en esta legislatura ya no se va a poder destinar más dinero», indicó el edil, mientras subraya que lo fundamental de esta actuación era «consolidar el inmueble, reparar la zona dañada y adecentarlo». Pascual expresó su confianza de que en la próxima legislatura se pueda dar un nuevo impulso a la rehabilitación de este singular edificio, que también cuenta con el único artesonado gótico que se conserva en la ciudad con la técnica de los canets de piedra como apoyo. Se encuentra apuntalado en la primera planta y precisa de una restauración. La sala en la que se encuentra no se podrá visitar en esta singular experiencia que contradice el tópico: «Abierto por obras».