Una referencia del oficiante durante la homilía al uso partidista de la Memoria Histórica encendió el pasado domingo los ánimos de algunos feligreses de la parroquia San Francisco de Asís que consideraban que ese comentario, realizado desde un púlpito, estaba fuera de lugar. Uno de los asistentes se presentó al concluir el oficio religioso en la sacristía con el deseo de recriminarle respetuosamente al sacerdote sus palabras. La conversación no fue nada amistosa. De hecho, el cura acabó expulsando del recinto al devoto.

La polémica se desencadenó durante la eucaristía celebrada a las 10 de la mañana. Parte de la feligresía se mostró contrariada cuando el cura suplente de dicha parroquia utilizó la homilía para asegurar que «con la memoria histórica pretenden ganar la guerra quienes la perdieron».

Discusión en la sacristía

Al terminar la celebración eucarística, varios feligreses se mostraron dispuestos a dirigirse a la sacristía con el objetivo de pedir explicaciones al sacerdote sobre ese comentario que había generado malestar en una parte de los parroquianos. Uno de ellos, Antonio Giménez, un vecino de Torrent que acude con regularidad a la parroquia para oir misa, entró en las dependencias reservadas a los celebrantes para hablar con el cura, que al ser preguntado por la polémica frase respondió airadamente, según diversas versiones recogidas por este periódico. Defendió la necesidad de sacar a colación el alcance de la Ley de Memoria Histórica y subrayó que «la Iglesia tiene muchos mártires de la guerra».

Su interlocutor le respondió que, en ambos bandos de la guerra civil «fueron muchos quienes mataron o fueron asesinados de forma indiscriminada y arbitraria con odio y rencor extremo, aunque eso nada tenía que ver con los años que sucedieron a la contienda civil». El mismo feligrés asegura que el clérigo le replicó que últimamente «se estaban derribando demasiadas cruces con la excusa de la memoria histórica».Papas distintos a Francisco

Giménez le rebatió: «los cristianos hemos de defender y proclamar el mandato de Cristo mediante hechos y obras que sean ejemplo de ello, un mandato al que intenta acercarse, aunque tímidamente, el Papa Francisco». Ante esta afirmación, según el feligrés, el sacerdote le recomendó que leyese a otros papas y le sugirió igualmente que escuchase las homilías del cardenal arzobispo de València, Antonio Cañizares. El devoto puntualizó que prefería escuchar las del anterior arzobispo, monseñor Osoro, momento que aprovechó el párroco suplente de la parroquia de San Francisco de Asís para conminarle a abandonar la sacristía, ya que según le reprochó, no toleraba «que se cuestionara a su arzobispo». El feligrés optó entonces por interrumpir la discusión y salir de la parroquia.

Levante-EMV intentó repetidamente ayer ponerse en contacto, vía telefónica y presencial, con la parroquia sin obtener respuesta al no celebrarse la eucaristía el lunes y encontrarse el párroco titular fuera de la parroquia.