Un juzgado de Carlet investiga la venta fraudulenta de una partida de 24.000 litros de supuesto aceite de oliva virgen que, en realidad, se había mezclado con otro de mucha menor calidad, también de oliva pero refinado. La Guardia Civil inició sus pesquisas a mediados del mes de febrero de este año al recibir una comunicación de las autoridades inglesas a través de la Plataforma Europea de Fraude Alimentario. Las pesquisas policiales llevaron a localizar a un ciudadano de 38 años como presunto responsable de la estafa.

La responsables del control de importaciones del Reino Unido informaron de la llegada y posterior venta en su territorio de 24.000 litros de aceite de oliva virgen extra procedente de España «que no correspondía a la calidad indicada en su etiquetado», según detalló ayer el instituto armado. El aceite era envasado con una proporción de 70% aceite de oliva virgen extra y 30% de aceite de oliva refinado, según certifican los análisis que se efectuaron a las muestras tomadas por las autoridades del control sanitario fronterizo del Reino Unido.

Con estos antecedentes, el Seprona de la Guardia Civil de Valencia procedió a a rastrear los indicios que apuntaban a un varón de 38 años y nacionalidad española por su implicación en un supuesto delito de estafa. En la investigación llevada a cabo por especialistas de la Benemérita, también colaboró personal del Servicio de Control y Calidad Agroalimentaria de la Generalitat Las diligencias han pasado al Decanato de los Juzgados de Carlet.