Alzira contará a la vuelta de unos meses con dos nuevas ventanas abiertas al Xúquer. El ayuntamiento ha adjudicado ya las obras para habilitar dos miradores, uno sobre el mismo cauce del río a la altura del meandro que realiza al llegar a la zona conocida como La Pera, y uno más reducido a pocos metros que permitirá contemplar la confluencia de los barrancos de la Casella y Barxeta. La actuación se integra en el denominado Anell Verd, un proyecto que diseña un cinturón perimetral en torno al casco urbano para facilitar la movilidad a través de un itinerario amable para el peatón, que conectará el Xúquer con la Muntanyeta.
El ayuntamiento aprovechará el proyecto para revertir la imagen de los puntos más degradados del malecón, una zona ya muy concurrida por corredores y personas que salen a caminar, con la limpieza de una antigua escombrera y la creación de estos dos miradores unidos por una senda que, en el caso del más grande, se asomará literalmente al cauce del río.
El consistorio ha dividido esta actuación en dos fases por un importe total de 150.000 euros (más IVA), que ya se han adjudicado. La utilización de fondos del Plan de Obras de la diputación obligaría a ejecutar los trabajos antes del 31 de diciembre, si bien el gobierno municipal ha solicitado una prórroga hasta marzo, según explicó el concejal de Medio Ambiente, Pep Carreres, quien no obstante dejó claro que la voluntad «no es llegar a marzo», sino acabar estos miradores lo antes posible.
El edil incidió en que el proyecto contempla un cambio de percepción que busca «incorporar el río al urbanismo de la ciudad» y destacó que esta actuación junto al Canal de les Basses, que dará continuidad al Anell Verd, permitirán que a final de mandato se pueda «visualizar» ya aproximadamente un 50 % de este itinerario peatonal de nueve kilómetros, detalló, que circundará el núcleo urbano de Alzira.
Carreres no dudó en señalar el Anell Verd como el «proyecto estrella» de la actual corporación y apuntó que se trata de una infraestructura «vanguardista y novedosa en la Ribera e incluso más allá, que se va convertir en una referencia». El edil agregó que, además de ofrecer soluciones a problemas de movilidad, este cinturón verde también ayudará a revertir el déficit de arbolado con la plantación de nuevos ejemplares -también en la zona del malecón para ampliar la pinada actual- y ofrecerá la posibilidad de disfrutar de nuevos espacios. El proyecto del mirador contempla un área de pic-nic, una de juegos infantiles y otra para mascotas. También el alcalde, Diego Gómez, destacó la nueva visión que estos espacios ofrecerán del Anell Verd.
Como actuaciones complementarias al Anell Verd, Pep Carreres destacó que en octubre se completará y abrirá el puerto fluvial, donde tiene su base el club de piraguas, mientras señalaba que la limpieza de cañas en la otra orilla del río por parte de la CHJ ha abierto una conexión al Camí del Ràfol.
