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Miquel Alandete está de vuelta

El ciclista de Algemesí se cuelga la plata en el Campeonato de España M-40 disputado en Soria

Un histórico del deporte ribereño está de vuelta. El ciclista de Algemesí Miquel Alandete (uno de los más importantes de la historia) consiguió una nueva medalla en unos campeonatos oficiales. El ribereño, que acumula una dilatada colección de triunfos y podios en campeonatos oficiales, se proclamó campeón del mundo de ciclismo en ruta en 2007 en Austria y campeón de España ahora hace dos años en Cantabria. Para completar su palmarés se desplazó a Soria, que acogía la prueba M-40 del campeonato estatal que, por primera vez en los últimos años, se disputaba por clubes y no por selecciones. A pesar de que Alandete competía sin compañeros de equipo, pudo llegar a los últimos kilómetros de la prueba con opciones de disputar la victoria.

Sobre 84 kilómetros, cerca de 200 ciclistas de la categoría M40 disputaban un campeonato sobre un recorrido con diferentes subidas, la más importante la del puerto del Royo, en el kilómetro 32. El final de la prueba era muy selectivo, puesto que la llegada al centro de Soria discurría sobre una subida final de 2 kilómetros. A pesar de que la carrera se rompió mucho en el puerto, Alandete pudo integrarse en un grupo líder formado por 20 ciclistas. Los diferentes intentos de escapada fueron estériles y el trabajo de los equipos sin representantes en la escapada propició un reagrupamiento importante a mitad de la prueba. Sesenta ciclistas llegaban juntos en Soria para jugarse las medallas. En los últimos 20 kilómetros el viento lateral provocó una larguísima fila de corredores que llegaban a Soria con las piernas muy castigadas. La velocidad media de la prueba, 43 km/h, era el síntoma de una carrera rápida, frenética y sin contemplaciones. Los dos kilómetros finales dinamitaron la competición y la subida final provocó que los ciclistas más fuertes se disputaran los metales en un final explosivo.

Miquel Alandete estuvo muy cerca del oro pero se tuvo que conformar con la plata, con el mismo tiempo que el ganador, Raúl Portillo. Estar tan cerca del oro le dejó un gusto agridulce, tal como reconocía minutos después de la prueba: «A falta de 300 metros he visto que el oro era posible. Al final me han faltado piernas para poder rematar el trabajo, pero era muy difícil leer bien la carrera y disputar el campeonato solo contra equipos integrados por muchos corredores. Sobre todo era complicado ganar la posición con el viento lateral de los últimos veinte kilómetros, entrar bien en Soria y encima esprintar después de una subida tan rápida y selectiva. Pero bien, es verdad que estoy muy contento con el resultado. El recorrido era precioso, espectacular, duro y a la vez rápido, y el final tan selectivo, con la subida por las calles de Soria, me iba muy bien», pronunció.

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