La UD Alzira logró la segunda victoria de la temporada, además consecutiva y pasa a la zona media alta de la tabla con siete puntos, empatado con el Atlético Saguntino, de Dani Ponz, que es 4.º clasificado y a tres puntos del líder, la Nucia. Para el técnico alcirista, la victoria tiene mucho valor. «Fue un partido muy duro porque el Jove Espanyol tiene un equipo muy consistente, muy agresivo que disputa muy bien los balones. Además, su presión a nuestra salida de balón fue muy buena y nos complicaron la primera fase de nuestro juego», explicó el técnico Fernando Gómez tras el partido. A pesar de eso el Catedrático se mostró satisfecho. «Aunque ellos tuvieron dos postes hicimos una buena primera parte. En la segunda tuvimos la fortuna de marcar pronto e intentamos sorprenderlos a la contra», añadió.

La parroquia azulgrana se quejó del arbitraje de Sergiu Muresan porque permitió el juego duro de los sanvicenteros. «Es un equipo que busca mucho el contacto. Si no llegan al balón, el futbolista no pasa pero el árbitro no lo supo ver. Acabamos la primera parte con dos tarjetas y ellos una, ya al final. Somos un equipo joven que ni protesta cuando nos hacen una falta», prosiguió Fernando. El conjunto alicantino practica un juego directo con balones a su delantero Ibrahima «al que pudimos aguantar excepto en la jugada que nos costó el gol. Tuvimos que hacer un gran esfuerzo físico para superar a este equipo».

Siete recambios

A imagen del fútbol profesional, la Federación ha autorizado que se pueda convocar hasta 18 jugadores pero no siempre se ve igual. «Tener tantos futbolistas en el banquillo es una suerte y una complicación porque quieres dar oportunidades a todos y otras veces querrías cambiarlos porque no te gusta lo que pasa en el campo». La amplia plantilla con la que cuenta Fernando hace que algunos jugadores hayan esperado hasta la cuarta jornada para disfrutar de sus primeros minutos. Volvieron a jugar Jona y Ramis que no lo habían hecho desde la primera jornada . El último fichaje, Faus, debutó y aprovechó perfectamente los diez minutos de los que gozó. «Protegió bien, recibió, hizo jugar a sus compañeros e hizo gol. Poco más se puede pedir». Otro destacado fue Jaime Miralles. El vinarocense jugó con un vendaje en la cabeza para protegerse ya que hace una semana recibió ocho puntos de sutura. Esto no fue óbice para rematar de cabeza el centro de Castilla que supuso el 2-1. «Es un fichaje extraordinario. Nunca había jugado de mediocentro y conduce bien la pelota, recupera muchos balones y además remata de cabeza, que es nuestra debilidad», relató el técnico.