La broma era de mal gusto y tendrá como consecuencia una multa. El Ayuntamiento de Alzira ha sancionado con cien euros a una vecina que llamó al Centro de Emergencias (112) alertando de una supuesta agresión a sus tres hijos menores, entre ellos uno de apenas un año, un aviso que movilizó a dos patrullas de la Policía Local y una del Cuerpo Nacional de Policía, si bien tras contactar de nuevo con la denunciante informó que la llamada realizada era consecuencia de «una broma» que le había gastado una amiga suya y que, en realidad, no había ocurrido nada y sus hijos no corrían ningún peligro.

Los agentes de la Policía Local cursaron la correspondiente denuncia por una infracción de la Ordenanza Municipal de Protección del Espacio Urbano, que regula expresamente la prohibición de requerir la intervención de los servicios de urgencia por teléfono o cualquier otro medio cuando no haya un causa que lo justifique, y el expediente ha derivado en una sanción de cien euros, ya que la propia ordenanza tipifica esta infracción como leve.

El padre de uno de los niños

Los hechos se remontan a un domingo del mes de mayo cuando una vecina llamó al teléfono de Emergencias para solicitar la ayuda policial alertando de una posible agresión por parte de un hombre, padre de uno de los niños, a tres menores de nueve, ocho y un año. Al parecer, según fuentes consultadas por Levante-EMV, la voz de alarma movilizó a las tres unidades de policía, aunque siguiendo el procedimiento se volvió a contactar con ella telefónicamente y, en este momento, informó de que la llamada al 112 había sido producto de «una broma» que le había gastado una amiga y que nadie había agredido a sus hijos.

El expediente sancionador abierto constata que los hechos son constitutivos de infracción por haber requerido injustificadamente los servicios de emergencia, con el consiguiente riesgo para la seguridad de los agentes y del resto de la ciudadanía que pudiera haber en la calle durante el desplazamiento con urgencia de las tres patrullas de la policía para evitar la presunta agresión a los tres menores. La implicada no formuló alegaciones en su defensa durante la tramitación del expediente, por lo que la resolución confirma la propuesta de sanción inicial.

La ordenanza contempla sanciones mucho mayores en el caso de que este tipo de llamadas tengan como objetivo desviar la atención de la policía para evitar la denuncia de otra infracción administrativa.