Está comprobado que nunca llueve al gusto de todos. La persistente lluvia caída a lo largo del mes de septiembre ha aligerado las apreturas que imponía la pertinaz sequía pero también ha provocado daños considerables en algunos cultivos, especialmente en caquis y cítricos, allá donde el temporal descargó acompañado de granizo. Las precipitaciones más intensas también han dañado infraestructuras públicas e incluso elementos muy apreciados del patrimonio histórico. Efectos negativos que no acaban ahí porque también ha legado un repunte de la población de mosquito tigre, cuyas picaduras resultan muy molestas.

En extensas zonas del territorio, la multiplicación de este temido insecto resulta en los últimos días muy apreciable. Su presencia ha vuelto a alertar a muchas familias tanto en la Ribera Alta como en la Baixa. Las quejas de la ciudadanía han alertado a las autoridades locales, que en algunos casos, como ha sucedido en Cullera, han tomado ya medidas.

La concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Cullera ha pedido a la ciudadanía que tenga precaución con la acumulación de agua en el entorno del hogar, puesto que estos espacios pueden convertirse en focos de larvas y fomentar la proliferación de la plaga. «La empresa responsable del control de los vectores nos ha advertido que los episodios de lluvias de este mes han sido el caldo de cultivo perfecto para la plaga, motivo por el cual hemos intensificado los controles y pedimos a la ciudadanía que colabore con pequeñas grandes acciones que pueden prevenir la proliferación del mosquito tigre», precisa el concejal Hugo Font.

El consistorio cullerense está efectuando durante estos días inspecciones en parques y jardines así como en espacios húmedos donde pueden localizarse las larvas para eliminarlas. Pero estas medidas no son suficientes. El mosquito tigre es urbanita y ocupa, mayoritariamente, espacios privados. Por eso hay que extremar las precauciones, tanto en la esfera pública como en la privada.

Consejos caseros

Entre las recomendaciones que el ayuntamiento cullerense propone a las familias se encuentra la necesidad de vaciar los bebedores de animales domésticos así como renovar con frecuencia el agua depositada en los platos de las macetas de las plantas. Además, es conveniente evitar acumulaciones de agua en cubiertas, lonas que cubren piscinas y otros elementos de los jardines. Se deben tapar los bidones de agua con mosquiteras y limpiar desagües y canaletas.

Las piernas son las más vulnerables a las picaduras del mosquito tigre, que no son molestas en un primer momento, aunque la saliva que inyecta el mosquito provocará -con el paso de los días- el enrojecimiento de la piel, picor y escozor. Se recomienda no rascarse la picadura, ya que la zona podría infectarse.

El concejal Hugo Font ha recordado que existe un servicio de asistencia y asesoramiento a la ciudadanía si detecta un foco de mosquito tigre o mosca negra. Las personas que sospechen de la presencia de estos molestos insectos pueden enviar un correo electrónico a mediambient@cullera.es para tramitar su petición.

Personal de la empresa gestora contactará con el usuario y determinará si la solución corresponde aplicarla al consistorio o es responsabilidad del afectado si el foco se localiza en una vivienda.