«Algemesí, antitaurí», «Tauromaquia, al código penal», «Ninguna tradición por encima de la razón», «¿Cómo puede divertir ver a un animal sufrir?» o «Ponte tú si el toro no sufre» fueron algunas de las consignas que lanzaron las decenas de personas que se congregaron ayer en la localidad ribereña para protestar por la celebración de la Setmana de Bous d'Algemesí.

El grupo, compuesto por asociaciones de Alzira, Algemesí, València o la Safor, realizó una marcha por las calles del municipio. Al frente, como es habitual en estos trece años de manifestaciones antitaurinas, se situó el colectivo Folgança Algemesí. Su portavoz, Jesús Frare, explicó los motivos que promueven su causa:«Estamos ante la feria de tortura y matanza animal más importante del País Valencià si quitamos València. En nueve días se matarán cuarenta toros, por eso pedimos la abolición de la tauromaquia en todo el estado español, pero de manera especial aquí en Algemesí».

Se tiene constancia de festejos taurinos en Algemesí desde hace más de un siglo, de ahí que se considere una parte de su cultura. No obstante, eso no desmotivó a los manifestantes: «Somos conscientes de que es una tradición muy arraigada, pero es una práctica que consiste en ver a un animal ser torturado. Por eso creemos que es una tradición que se debe superar», aseguró Frare.

Sin altercados

El colectivo organizador llamó a crear nuevas tradiciones en la localidad que supriman la tauromaquia. «Pensamos que después de una fiesta que ha congregado aquí a todas las ciudades Patrimonio de la Humanidad, esto es algo residual. No nos oponemos a la fiesta, se puede hacer una semana grande centrada en otras cosas y, a partir de ahí, crear una tradición nueva», expresó Frare.

La marcha partió de la estación de Renfe y encaminó la calle de Los Árboles con sus consignas. A su alrededor, más de una decena de agentes de policía custodiaban la manifestación. El grupo de manifestantes recibió algunos insultos por parte de vecinos de la localidad que observaban la marcha desde su balcón. No obstante, ese hecho no se tradujo en altercado alguno.

Tras pasar la plaza del Mercat, los distintos colectivos tomaron la palabra para expresar su opinión y los motivos que tenían para manifestarse. Fue en el cruce de las calles Mossèn Blanch y Valencia, el punto del recorrido más cercano a una plaza de toros a la que no se acercaron, por lo que no se produjeron incidentes ni altercados violentos.