El juzgado de instrucción número 3 de Alzira, en funciones de guardia, decretó el martes la libertad con medidas cautelares del hombre acusado de agredir a su pareja sentimental en Alberic el lunes de la semana pasada en plena calle, que se encuentra investigado en una causa abierta por un delito de lesiones en el ámbito de la violencia de género, según informaron fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.

El agresor fue detenido el pasado domingo por la Guardia Civil tras permanecer en paradero desconocido desde el mismo lunes, ya que se dio a la fuga tras el episodio de malos tratos que logró detener el alcalde de Alberic al encontrarse con la pareja cuando circulaba con su vehículo, como informó en exclusiva Levante-EMV. El acusado, que pertenece al clan de los Mantequilla, conocido por perpetrar la matanza de cuatro miembros de los Kung Fu en el barrio de l´Alquerieta en marzo de 2006, no podrá acercarse ni a la víctima ni a su familia en base a la orden de alejamiento dictada por el juzgado y deberá comparecer periódicamente ante la autoridad judicial, según las mismas fuentes.

La agresión machista que provocó a la mujer una desviación del tabique nasal, le rompió una costilla y le causó una fisura en un brazo, además de diferentes heridas sangrantes en la cara, se produjo poco después de las nueve de la mañana del lunes 17 de septiembre en Alberic, entre las calles Blasco Ibáñez y Sèquia Reial del Xúquer. El alcalde, Toño Carratalá, que circulaba con su vehículo, observó que la chica corría perseguida por un hombre y que éste la golpeaba, por lo que giró y fue a su encuentro. Detuvo el coche y medió en la agresión apartando al varón, que se dio a la fuga.

Fuentes próximas a la investigación señalaron que la víctima, que se encuentra en una casa de acogida, ha declarado que no era la primera vez que sufría una agresión de su actual pareja y que la ocurrida la semana anterior se produjo después de un intento fallido de comprar alguna sustancia estupefaciente.

La presencia del alcalde y de otros vecinos que salieron en su ayuda evitó que se volviera a ir con su compañero sentimental y que, finalmente, relatara su situación. Compareció el miércoles siguiente en el juzgado y, con el agresor todavía huido, ya se dictó una orden de alejamiento.

La Guardia Civil buscó durante días al varón e incluso el viernes hubo un despliegue de varias patrullas por el casco antiguo en lo que se presume un intento de detención fallido. Ésta se produjo finalmente el domingo, aunque no han trascendido las circunstancias. El detenido pasó el martes a disposición del juzgado de instrucción número 3, de guardia ese día y que está especializado en los casos de violencia de género, que decretó la libertad con medidas cautelares.