Los vecinos y asociaciones del Perelló mantienen sus reivindicaciones para paralizar lo que han considerado ya un aislamiento. Representantes de las asociaciones locales y colectivos vecinales se volvieron a reunir el lunes con el gobierno de la Entidad Local Menor para unificar acciones con el objetivo de revertir las medidas de pacificación del tráfico ya implantadas en la CV-500 -entre ellas reducir la velocidad a 60 km/h- y exigir la paralización de las futuras, al entender los vecinos y empresarios que estragulan la zona.

En esta reunión se acordó la creación de una red digital a través de apps de mensajería instantánea para realizar un seguimiento de los movimientos vecinales y, a propuesta del alcalde, Andrés Fernández, «la constitución de un gabinete de crisis que ejerza las funciones de coordinación y dirección de las acciones de presión que se tomen».

Otras soluciones convenidas son la creación de una plataforma de perjudicados, así como la implantación de un buzón ciudadano al objeto de recoger sugerencias sobre acciones a tomar. Finalmente, representantes vecinales informaron de los progresos logrados en la recogida de alegaciones, manifestando su intención de continuar hasta que puedan presentarse un número suficiente a las autoridades.