Antes de que existieran los tweets, los correos electrónicos o los estados de Facebook o Whatsapp, Joan Fuster ya estaba ahí. Desde sus «aforismes» hasta su correspondencia, la obra del intelectual de Sueca es una referencia para todos los valencianos e, incluso, traspasa fronteras. Su legado perdura en el que fue su hogar, donde el Aula Didàctica de Cultura Contemporània Joan Fuster comenzó, ayer, el nuevo curso con un taller que analiza la evolución desde la época de Fuster, marcada por el formato físico, hasta la actualidad, dominada por Internet y las redes sociales.

Los estudiantes de segundo de ESO de la IES Joan Fuster de Sueca han sido los primeros al participar de las nuevas actividades programadas. El alumnado tomará conciencia del hecho comunicativo como intercambio de información entre las personas y las diferentes formas de concretarlo a través de la escritura. En este sentido, conocerá la importancia de la correspondencia epistolar de Joan Fuster en su vida y obra, y también en la consolidación del circuito literario catalán de la segunda mitad del siglo XX. Además, aprenderá y estudiará comparativamente la evolución comunicativa desde los escritos tradicionales (carta, postal y telegrama) hasta las formas digitales y tecnológicas más novedosas (correo electrónico, Instagram y Whatsapp). Finalmente, elaborará una postal que tendrá que entregar a un destinatario siguiendo unos pasos establecidos.

Acercar su figura al público

El acto de inauguración contó con la presencia del secretario autonómico de Cultura y Deporte, Albert Girona; la alcaldesa de Sueca, Raquel Tamarit; el concejal de Cultura y Educación, Vicent Baldoví y el director del Espai, Salvador Ortells.

«El Aula Didáctica de Cultura Contemporánea Joan Fuster se enmarca a la perfección en lo programa 'Motxilla Cultural' del plan estratégico cultural valenciano 2016 - 2020 'Fes Cultura' que tiene un doble objetivo. Por un lado, el programa busca llenar las cases museos de las escritoras y los escritores valencianos de actividad y por otra parte, llenar las mochilas de nuestros alumnos desde muy jóvenes hasta a la universidad de teatro, cine, literatura...», explicó Girona.

Raquel Tamarit, por su parte, señaló que el verdadero objetivo del museo es acercar la la figura de Fuster al público «y qué mejor manera de acercar la obra y el pensamiento del escritor que pedagógicamente». Salvador Ortells destacó que el espacio didáctico obtuvo una respuesta «muy buena» durante el pasado año, «hasta el punto de agotar la oferta educativa», añadió el director del Espai Joan Fuster.