Catadau ha sido la última población de la Ribera en sumarse a la ya larga lista de poblaciones que encumbra las recetas tradicionales valencianas y las eleva al Olimpo de la gastronomía mediterránea. El típico «arròs amb fesol i naps» mantenía su prestigio en los hogares y en algunas cartas de los restaurantes de cocina autóctona pero no se había promocionado lo suficiente para abrirle un hueco en el selecto grupo de platos que cuentan con un concurso oficial que lo publicite y logre incentivar a los grandes cocineros a sacarle todo su sabor e incorporarlo a sus menús. Catadau ha cubierto ese hueco. El restaurante Bon Aire de El Palmar ha sido el primero en ganar el certamen.

Veintiseis restaurantes valencianos y de Andorra participaron el domingo en la primera edición del concurs de Catadau, impulsado por el ayuntamiento. El mejor lo cocinó Raúl Granado, responsable del mismo local que se había hecho acreedor este año del primer premio del Concurso Internacional de Paella Valenciana que se celebra en Sueca. Acompañado por su hijo Jordi, Granado demostró en Catadau que su apuesta por los arroces es muy sólida. Los dos galardones conseguidos en pocas semanas lo certifican.

El segundo premio al mejor «arròs amb fesols i naps» fue a pasar al nuevo restaurante Oryza de Sueca y el tercero al Mesón Tous. El maestro arrocero Juan carlos Galbis presidió un jurado del que también formaban parte José Guerrero como secretario, el empresario hostelero Mariano Clemente, el presidente de la Fira Gastronòmica de l'Alcúdia, Lluís Ribera, el restaurador Fernando Ferrero, los periodista Juanma Romeroy Carles Galletero, y los especialistas locales José Sabater y Antonio García.

El alcalde de Catadau, Héctor Rojo, recibió la visita del presidente de la Diputació de València, Antoni Gaspar, y de la diputada Concha Andrés. El éxito augura continuidad al concurso.