El Ayuntamiento de Alzira está desarrollando en la actualidad un proyecto de ampliación de las instalaciones del cementerio en el que está previsto una inversión de 118.000 euros. Tal como adelantó este periódico hace unos meses, el camposanto contará con una sala de despedidas que servirá también como centro para las ceremonias civiles. Pero además, según anunció ayer la Concejalía de Gestión Urbanística que comanda Fernando Pascual, se están llevando a cabo otras reformas que repercutirán en la ampliación de la zona de oficinas y del archivo, además de la adaptación de los baños a personas con movilidad reducida. «En la sala de despedidas los familiares podrán tener total privacidad. Además cumplimos con la adaptación de los espacios y recintos del local para garantizar la accesibilidad, con el objetivo de que el cementerio sea más cómodo y tranquilo», arguyó ayer el concejal Pascual. Se llevan realizando obras tres años.