El Grupo Municipal del Partido Popular de Sueca iniciara la próxima semana una ronda de contactos con el resto de partidos de la oposición (PSOE, Ciudadanos y No Adscritos) para buscar apoyos a su propuesta de retirarle el sueldo a la alcaldesa, Raquel Tamarit, tras la pérdida de dos subvenciones. El objetivo es forzar la convocatoria de un pleno extraordinario.

La iniciativa del PP se plantea para aprovechar la debilidad del equipo de gobierno, que perdió la mayoría absoluta que disfrutaba el pasado mes de agosto al abandonar el grupo municipal de Compromís el concejal Pau Roselló, que solicitó incorporarse al Grupo de No Adscritos (conocido antes como Grupo Mixto) tras ser destituido de sus funciones por la alcaldesa. Aunque Tamarit descartó entonces que votara contra las decisiones del equipo de gobierno, su posicicionamiento ahora es una incógnita.

El desencadenante de la ofensiva de la oposición contra la primera autoridad local es la pérdida, atribuida por el exalcalde Salvador Campillo a un error involuntario, de la subvención de 112.862 euros que debía cobrarse de la Diputación. «Nos parece sumamente grave que no se tramitase la solicitud de esa ayuda para reparar caminos rurales o comprar maquinaria y que no se haya asumido ninguna responsabilidad política», reprocha el PP.

Campillo alegó que su departamente había confundido esa subvención con otra de la Generalitat, aunque el PP subraya que ésta última también fue rechazada, según constata el DOGV del 1 de agosto. «De ser así sería ya inadmisible que el concejal de Agricultura siga mintiendo al respecto o, en su caso, no sepa ni tan siquiera que no le concedieron» la subvención», remata.

El PP ha solicitado la documentación sobre las subvenciones y, de momento, no ha obtenido respuesta. Los populares también han pedido el acta del pleno en el que fue expulsado el portavoz del PP «a fin de que los servicios jurídicos del partido valoren si es conforme a derecho».

El PP consideran que las excusas ofrecidas por Campillo al portavoz de su grupo a través de la prensa no son admisibles pues «cuanto menos debería disculparse en el mismo foro», la sesión del plenario municipal.

Por su parte, la alcaldesa afirma que «el ayuntamiento es el primero en lamentar la situación». Y reitera: «En las dependencias municipales trabajan personas y,como tales, pueden equivocarse». También asegura que su gobierno seguirá investigando para depurar responsabilidades, «no para tomar represalias sino para evitar que se repitan esas situaciones».