«Se tiene que erradicar el estigma y hablar con normalidad de las enfermedades mentales, puesto que todos somos partícipes y a todos nos pueden afectar en cualquier momento de nuestra vida. En este sentido, una herramienta clave es la educación y el aprendizaje inclusivo», esa fue la proclama que se lanzó en Sueca con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, que congregó a una gran multitud en la plaza del Ayuntamiento.

El acto, organizado por el consistorio, la Fundació Santos Andrés, Santiago y Miguel y la Associació de Familiars i Malalts Mentals de la Ribera Baixa, llevaba como lema de este año «Educació Inclusiva, Salut Mental Positiva» y abogó por desarrollar técnicas de detección temprana.