Antonio Llácer no agotará su quinto mandato como decano del Colegio de Abogados de Alzira. El reconocido letrado de Algemesí ha comunicado por escrito su renuncia a falta de dos años y tres meses para completar el mandato ordinario y ayer mismo aprovechó la convocatoria de elecciones para renovar una parte de la junta de gobierno para incluir también en este proceso el cargo de decano. La votación tendrá lugar el próximo 30 de noviembre y Llácer cederá el testigo a su sucesor en enero tras 27 años al frente del colegio.
El todavía decano presentó su escrito de renuncia el pasado jueves tras, según expone en el mismo, «una sosegada meditación» y «pensando en lo mejor para el colegio». Ayer remitió una carta de despedida a los abogados que forman parte del colegio de Alzira en la que expresa un doble sentimiento de «liberación y nostalgia» ya que, por una parte, a partir de enero no tendrá las preocupaciones que implica el cargo mientras que, por otra, expone, «dejaré de tener el contacto directo que el ser decano me ha permitido mantener con vosotros».
«He pensado que es un buen momento para que haya renovación y entre gente joven en el colegio», manifestó Antonio Llácer a Levante-EMV, al tiempo que señalaba que ha cumplido 67 años y recordaba que su etapa como decano se prolonga ya durante 27, después de tomar el relevo de Francisco Fayos allá por los años noventa.
Llácer se mostró satisfecho de su trayectoria al frente del Colegio de Abogados de Alzira y señaló como sus principales logros o aportaciones el haber conseguido «normalizar» la entidad, la puesta en marcha de la escuela de práctica jurídica y, especialmente, haber conseguido que se instaurara en Alzira un juzgado de lo penal, a pesar de que finalmente la conselleria y el TSJ ordenaran su regreso a València, una decisión que Llácer trató de impedir de forma activa.
Asuntos en el tintero
Por contra, entre los asuntos que deja pendientes, Antonio Llácer admite que le hubiera gustado poder asistir como decano a la inauguración del anhelado Palacio de Justicia de Alzira, una antigua aspiración para agrupar en un único edificio todos las dependencias judiciales actualmente dispersas -la conselleria ha adjudicado recientemente la redacción del proyecto-; haber logrado que se crearan en Alzira dos juzgados de instrucción más y haber recuperado la sala de lo penal.
Llácer hizo pública su renuncia al aprovechar la convocatoria de elecciones para renovar los cargos de diputado segundo, secretario y bibliotecario del colegio para incluir también el de decano. La votación tendrá lugar el próximo 30 de noviembre y el actual decano cesará formalmente a principios del próximo año.
