Delia Álvarez comentó que, dado que el paraje de la Casella es una zona «sensible», el proceso de eliminación del arbolado se realizará de la mano del ayuntamiento y los agentes ambientales «para que la intervención tenga el mínimo impacto posible».
La conselleria tiene previsto iniciar los trabajos a finales de mes o principios de noviembre, con la perspectiva de tener este tramo de cortafuegos acabado antes de acabar el año. Medio Ambiente contempla dar continuidad al mismo a través de los términos de Benifairó, Simat y Tavernes para proteger la sierra.