La aparición de dos pies envueltos en plástico y aparentemente "congelados" en el interior de un contenedor de basura ubicado junto al parque Pere Crespí de Alzira disparó a mediodía las alarmas y congregó a gran cantidad de curiosos en torno al perímetro delimitado por los agentes del Cuerpo Nacional de Policía hasta que la unidad de Policía Científica pudo comprobar que no se trataba de extremidades amputadas a un cuerpo humano sino de unos pies de escayola que probablemente procedían de alguna clínica de podología próxima.

Un inmigrante que rebuscaba en el contenedor se llevó literalmente un susto de muerte al observar en el interior de una bolsa de plástico dos pies descalzos que, dada la rigidez que presentaban, creyó que se estaban congelados. "Casi me muero allí", relató a Levante-EMV, mientras comentaba que él mismo había dado la voz de alarma a la policía. "Estaba buscando ropa y zapatos viejos para vender en el mercado cuando lo he visto y me he asustado, jodeeerrrr (sic)", exclamó, mientras observaba de cerca el despliegue policial, que ante la expectación que generó el hallazgo acabó por ampliar el perímetro de seguridad en torno a los contenedores. El hallazgo, que tuvo lugar en torno a las 15,30 horas, dio rienda suelta a la imaginación de los curiosos. "Igual en el contenedor de al lado hay otra cosa", comentaba un vecino sorprendido.

La comisaría movilizó a la unidad de Policía Científica que rápidamente pudo comprobar que se trataba de una falsa alarma. No había restos humanos en el contenedor, sólo dos pies de escayola que, supuestamente, procedían de la clínica de algún podólogo.