El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció ayer en l'Alcúdia que el gobierno valenciano destinará tres millones de euros para financiar planes de empleo en los municipios de la Ribera afectados por el fenómeno meteorológico denominado «downburst», una combinación de agua, granizo y viento que el pasado 1 de julio causó estragos en campos de trece localidades, con el objetivo de paliar la pérdida de miles de jornales derivada de la sustancial merma de cosecha tanto en cítricos como en caqui. Puig realizó este anuncio en una reunión con alcaldes, sindicatos agrarios y representantes de las cooperativas de los municipios afectados, en la que también informó de que se ha solicitado al Ministerio de Trabajo bonificaciones en las cuotas a la Seguridad Social para aquellos trabajadores fijos discontinuos que, ante la falta de género y por tanto de trabajo, no lleguen a generar derecho a paro en esta campaña con el objetivo de que puedan percibir estas prestaciones. Por otra parte, el Consell también contempla la posibilidad de abrir una línea de ayudas para los productores destinada a retirar la fruta dañada ya que, de lo contrario, favorecerá la proliferación de plagas. Estas ayudas podrían alcanzar el millón de euros.

La reunión de Ximo Puig para dar cuenta de estas iniciativas y explicar las gestiones realizadas ante diferentes ministerios -también se ha pedido a Hacienda la declaración de zona afectada por emergencia civil, bonificaciones para los autonómos o que se exima a las cooperativas del pago de cuotas, entre otras demandas- se produce tras algunas quejas por la supuesta inacción del Consell y tras desvelar EU una respuesta del Gobierno central a una pregunta parlamentaria en la que alegaba no tener constancia de la solicitud de ayudas por la granizada del 1 de julio en la Ribera.

Puig dejó claro que se viene trabajando desde hace meses con los ministerios para intentar rebajar también algunos impuestos y que la respuesta que reveló EU responde a que la pregunta había sido dirigida al Ministerio del Interior, cuando se ha mantenido contactos con los de Agricultura, Trabajo y Hacienda.

El presidente comentó que el Consell aprobará en la sesión del próximo 9 de noviembre esta línea de ayudas dotada con tres millones de euros para compensar la pérdida de jornales que, fuentes de Presidencia, cifraron en 240.000. Este plan de empleo ofrecerá contratos de tres meses a «collidors» o personal de almacenes que trabajarán en los proyectos de interés social que determinen los ayuntamientos.

«Los consistorios podrán diseñar planes de empleo y abrir las inscripciones para las personas que se han quedado sin trabajo a causa del temporal», incidió Puig, mientras detallaba que una vez se apruebe la próxima semana y se publique en el diario oficial, los municipios dispondrán de veinte días para solicitar las ayudas.

Del debate mantenido en la reunión celebrada en la casa de la cultura de l'Alcúdia también surgió, según explicó el propio Puig, la firma de un convenio entre las cooperativas de crédito y el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) para ofrecer moratorias a los agricultores que ya arrastran algunos créditos.

Los municipios que se podrán acoger a estas ayudas son Alberic, Algemesí, Alzira, Guadassuar, l'Alcúdia, Benimuslem, Massalavés, Tous, Benicull, Albalat, Polinyà, Riola y Sueca. Fuentes de Presidencia estimaron que la media de daños en esta área afectada por el pedrisco del 1 de julio alcanza el 40 % en cítricos y un 64 % en el caqui.