Promover la excelencia en el sector inmobiliario de Cullera y combatir las malas praxis garantizando los derechos del consumidor. Es el principal objetivo del convenio de colaboración firmado ayer por el Ayuntamiento de Cullera y la Asociación de Inmobiliarias de la localidad (ASIM).

El alcalde, Jordi Mayor, y el presidente de las inmobiliarias, Óscar Pellicer, plasmaron este acuerdo que contempla una serie de obligaciones mutuas que tratan de dejar fuera de juego al intrusismo y acabar con las malas prácticas protagonizadas por pseudoprofesionales del sector.

«Se trata de un sello de garantía y calidad tanto para el comprador como para el vendedor o el arrendatario y el arrendador, dejando cada vez más fuera de juego a quienes se mueven en el mercado negro y a quienes no tienen un comportamiento deontológico en el sector», aseguró Mayor.