La proliferación de animales salvajes lleva de cabeza a los agricultores. La temporada de caza empezó hace unas semanas con el objetivo de mermar la población de algunas especies que causan numerosos daños en los campos agrícolas, caso de los conejos, jabalíes o cabras montesas. En otras zonas del territorio valenciano también se está observando una preocupante proliferación de ciervos o corzos, un problema que todavía no afecta a la comarca ribereña. Las especies silvestres causaron el año pasado unas pérdidas directas de 26 millones de euros en las infraestructuras agrarias de la comunidad autónoma valenciana. Por lo que hace al caso particular de los conejos, el número de municipios valencianos con superpoblación ha aumentado en un 237 %, según un estudio realizado en las últimas semanas por la Federación de Caza de la Comunitat Valenciana.

Así, la Generalitat Valenciana constata que en los últimos años se vienen detectando en algunas zonas de la Comunitat Valenciana daños notables en cultivos agrícolas como consecuencia del considerable aumento de las poblaciones de conejo de monte (conocidos en su nombre técnico como «Oryctolagus cuniculus»). Es por ello que se ha procedido a actualizar los datos zonales con el objetivo de intensificar su control. En la Ribera se incorporan Alfarp, Montroi, Real y Turís como términos municipales donde la presencia de conejos (y por lo tanto su acción negativa sobre las cosechas) es preocupante. Por su parte, respecto al anterior informe caen Alberic, Algemesí y Benifaió, ya que en dichas poblaciones han dejado de ser considerados una plaga.

El informe identifica nuevas áreas con presencia de daños significativos en sus cultivos producidos por el conejo de monte o en los que existen factores de riesgo elevados para que esta situación aparezca. El nuevo listado de la conselleria incluye 168 términos, que suponen una superficie de 864.511 hectáreas y un aumento de un 180 % más. Casi el triple que en el informe anterior.